Los expositores coincidieron en que la principal dificultad de Paraguay, a la hora de tener un mayor y mejor acceso a internet, sigue siendo la infraestructura. La banda ancha continúa cara para el país (y consecuentemente lenta), debido al problema de la mediterraneidad, puesto que la salida de la fibra óptica, vía países vecinos, es costosa.
David Ocampos, ministro de la Secretaría Nacional de Tecnologías de la Información y Comunicación (Senatics), manifestó que ya es el momento de avanzar en proyectos que se saben que sí funcionan y buscar el financiamiento. En ese sentido, indicó que una supercarretera de conexión local, con su propio datacenter, ayudará a abaratar los costos de conexión para empresas privadas y usuarios locales. La carretera tendrá salida a las costas de Brasil y Argentina y las operadoras locales podrán usarla. Requerirá una inversión de entre 20 y 30 millones de dólares y el proyecto puede ser encarado con fondos del presupuesto nacional o recursos de organismos internacionales, indicó.
“No tenemos otra que gastar mucho dinero para tener una supercarretera hasta la costa con Brasil y Argentina. Ahora estamos recibiendo las ofertas de sus empresas y eso no va a ser gratis. Apelamos en su momento a una agenda bilateral, diplomática, pero el producto como tal, como fibra óptica propiedad del Estado paraguayo, no existe. Ya tenemos la visión unificada por parte de Itaipú, Copaco, Conatel, Cancillería en definir qué es lo que queremos. Esperamos los costos exactos”, dijo Ocampos.
OTROS ASPECTOS. Sin embargo, los disertantes aclararon que solo la infraestructura no es suficiente para que la economía digital sea un éxito. También se precisan de leyes (actualizar la ley de telecomunicaciones y buscar una ley de teletrabajo), regulaciones para la competencia, y crear contenidos relevantes.