La duquesa de Cambridge llega a la mitad de la treintena en un año en el que se especula sobre una posible mudanza de su actual residencia, situada en la localidad oriental de Norfolk, al palacio londinense de Kensington.
Este cambio se produciría porque se espera que el pequeño Jorge, que en julio cumplirá 4 años, se incorpore al mismo colegio londinense en el que estudió su padre.
En 2017 se cumplirán dos décadas de la muerte de la princesa Diana de Gales, madre del príncipe Guillermo, quien ha recibido críticas por parte de algunos periódicos británicos por no asumir suficientes compromisos oficiales.
2017 será además el año en el que la duquesa verá pasar por el altar a su hermana pequeña, Pippa Middleton, de 33 años, quien contraerá matrimonio con el gestor de fondos y millonario James Matthews.
El enlace se celebrará en mayo cerca de la casa de la familia Middleton, en Bucklebury, y se prevé que los hijos de Catalina hagan de pajes.
El primer compromiso oficial de Catalina Middleton tras su cumpleaños será este próximo miércoles, cuando está previsto que acuda al centro de niños y familias Anna Freud para visitar la unidad dedicada a padres con desórdenes y dificultades a cargo de niños menores de cinco años.
Ese mismo día se trasladará, acompañada de su marido, al Child Bereavement UK, otro centro dedicado a la infancia situado en Stratford, en el este de Londres, para celebrar su primer aniversario, según la agenda oficial.
Catalina Middleton lleva casi seis años formando parte de la familia real británica, desde su boda con el príncipe el 29 de abril de 2011 en la Abadía de Westminster.
Ambos se conocieron cuando estudiaban en la Universidad de Saint Andrews, en Escocia.
