“Después de ver las conclusiones de la Fiscalía no vimos ningún elemento de convicción, ninguna prueba, nada que ligue a Leopoldo López con los hechos que se le están imputando (...) y esta defensa no tiene ninguna duda que en este acelerado proceso que está llevando a cabo el tribunal tendremos una sentencia absolutoria”, dijo a periodistas el abogado del dirigente, Roberto Marrero.
El defensor indicó que aún no hay una fecha concreta para que se dicte la sentencia, pero señaló que debería ser en los próximos días.
Según el defensor, las últimas pruebas que han llegado para alimentar el juicio contra López han demostrado su inocencia y echado por tierra la acusación de que con su discurso, el opositor incitó a la violencia durante una marcha antigubernamental en febrero del año pasado.
“La sentencia tiene que ser absolutoria, en las pruebas no hay ningún elemento que pruebe la tesis de la Fiscalía que es que el discurso de Leopoldo instigó a la violencia (...) Los fiscales, los expertos, todos los que declararon de la propia Fiscalía y el Ministerio Público así lo acreditan en su informe y en juicio, bajo juramento”, afirmó Marrero.
La defensa de López ya había informado el miércoles pasado que, tras 56 audiencias, el juicio contra el político encarcelado desde hace más de año y medio comenzará la fase de conclusión y el tribunal podría dictar una sentencia en aproximadamente 15 días.
Marrero dijo hoy que “lo que incidió en esos hechos” de violencia fue el asesinato, después de culminada la marcha, del joven Basil Da Costa, un crimen “hecho por funcionarios del Estado y así se ve en los vídeos”.
El 21 de febrero de 2014, días después de la marcha, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, informó de la detención de funcionarios que serían investigados por la muerte de tres jóvenes al término de la movilización.
El gobernante explicó entonces que con la misma arma fueron asesinados Da Costa, joven estudiante opositor, y Juan Carlos Montoya, miembro de un colectivo chavista.
A Leopoldo López se le acusa de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio tras haber pronunciado discursos en los que supuestamente incitaba a sus seguidores a cometer estos delitos en el marco de la marcha antigubernamental del 12 de febrero de 2014.
El político, identificado con el ala más radical de la oposición, se encuentra privado de libertad desde el 18 de febrero de 2014 en la cárcel militar de Ramo Verde, ubicada a las afueras de Caracas, y el juicio en su contra se inició el 23 de julio de ese año.
