29 mar. 2024

La crisis de pareja de la política latinoamericana

Bogotá, 4 sep (EFE).- El vicepresidente brasileño, Michel Temer, acaba de dar más argumentos a quienes piensan que a veces los peores dardos para un presidente vienen de un peldaño más abajo en la escalera del poder y no de las filas de la oposición.

El vicepresidente brasileño, Michel Temer. EFE/Archivo

El vicepresidente brasileño, Michel Temer. EFE/Archivo

El vicepresidente Temer, primero en la línea sucesoria, vino a decir es que si no mejora la situación económica y política ni el respaldo popular a la presidenta Dilma Rousseff será “difícil” que pueda llegar al fin del mandato para el que fue elegida.

El comentario, que ha sido visto como un mal augurio pues hay grupos que buscan la renuncia de Rousseff o su destitución, fue grabado en una reunión privada, pero aun así ha causado una viva polémica en Brasil, aunque los portavoces oficiales han recurrido al conocido argumento de que sus palabras fueron sacadas de contexto.

Temer no es el primer vicepresidente ni será el último que diga o haga algo inconveniente para el “número uno”.

Varias de las crisis que han hecho caer a presidentes latinoamericanos en lo que va del siglo XXI han estado precedidas de un distanciamiento o una ruptura con la persona que fue su compañero de fórmula electoral, como fue el caso de Fernando de la Rúa en Argentina, Fernando Lugo en Paraguay o Lucio Gutiérrez en Ecuador.

Las alianzas electorales no siempre resisten al ejercicio del poder y más aun cuando se juntan el agua y el aceite.

Una ruptura sonada fue en 2011 la del hoy presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, con su antecesor en el cargo, Ricardo Martinelli, cuando era vicepresidente.

El Gobierno de Varela, que asumió en 2014, ha interpuesto numerosas acciones legales por corrupción contra funcionarios de la pasada administración, incluido Martinelli, quien a su vez demandó a su exaliado por “falsas acusaciones”.

Empresarios trasplantados a la política, Martinelli y Varela se han dicho de todo menos cosas lindas ante las cámaras y los micrófonos de los periodistas y cada uno ha hecho calentar las redes sociales con aviesos comentarios sobre el otro.

Julio Cobos, que fue vicepresidente en Argentina durante el primer mandato de Cristina Fernández, votó en 2008 en contra del Gobierno en el Parlamento e impidió así que se aprobara una iniciativa muy resistida por la oposición.

El sindicalista Angelino Garzón, el “número dos” del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, durante su primer mandato, discrepó abiertamente con algunas políticas del Gobierno.

Cuando se lo reprocharon desde las filas oficialistas, respondió que no le habían votado para que fuera “mudo”.

Otro vicepresidente respondón fue Jaime Morales Carazo en Nicaragua, quien criticó públicamente algunas decisiones del gobierno de Daniel Ortega, el cual para su siguiente candidatura a la reelección cambió de compañero de fórmula.

Al argentino Fernando de la Rúa, que renunció a la Presidencia de Argentina en 2001, cuando el país hacía aguas por todos lados, su compañero de fórmula en las elecciones de 1999, Carlos “Chacho” Álvarez, le abandonó en octubre de 2000 por serias diferencias con su manejo de algunos temas y algunas sospechas de corrupción.

Álvarez, hoy secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), hasta escribió un libro para explicar por qué renunció a la Vicepresidencia.

Federico Franco discrepó con Fernando Lugo casi desde que ambos asumieron como vicepresidente y presidente de Paraguay en 2008.

Tras la destitución de Lugo en un juicio político en el Senado en 2012, Franco asumió interinamente la Presidencia de Paraguay.

Lo mismo paso con Alfredo Palacio cuando en 2005 fue destituido Lucio Gutiérrez en medio de una ola de protestas sociales.

El hasta entonces vicepresidente, que había tenido sus más y sus menos con Gutiérrez, le sucedió en la Presidencia.

Antes de eso y debido a las críticas de Palacio por una planeada reestructuración de la Corte Suprema, Gutiérrez llegó a anunciar su intención de proponer un cambio legislativo para que el vicepresidente pudiera ser designado y destituido por el presidente, con el fin de evitar posibles deslealtades y traiciones.

No se sabe si con ese mismo fin, pero México y de Chile son los dos únicos países de América Latina en los que el presidente no tiene segundo.

Más contenido de esta sección
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó este jueves de que se espera que esta sea la peor temporada de dengue en la historia para el continente americano, una situación que se da en gran parte por el aumento global de las temperaturas y de los fenómenos meteorológicos extremos.
El papa Francisco celebró este Jueves Santo en la prisión femenina de Rebibbia en Roma, adonde acudió para presidir la misa de la última cena y lavar los pies a doce reclusas como Jesús a sus discípulos, un gesto que cumplió desde su silla de ruedas, emocionando a las mujeres.
Es Semana Santa y la Ciudad Vieja de Jerusalén está prácticamente vacía por el impacto de la guerra en la Franja de Gaza: tiendas con pocos clientes y pocos peregrinos, mientras los palestinos cristianos, muchos residentes en Cisjordania, no han obtenido permisos para visitar la ciudad santa.
El presidente de Argentina, Javier Milei, volvió a mostrar su distancia con los principales líderes izquierdistas de la región en una entrevista en la que llamó “ignorante” a su par de México, Andrés Manuel López Obrador, y “asesino terrorista” al mandatario de Colombia, Gustavo Petro.
El presidente francés, Emmanuel Macron, tachó este miércoles de “muy malo” el acuerdo de libre comercio negociado entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) y propuso hacer “uno nuevo”, durante el segundo día de su visita a Brasil.
El buque mercante que chocó la madrugada del martes contra un puente en Baltimore, EEUU, lleva a bordo 4.700 contenedores, 56 de ellos con material peligroso, aunque no suponen un peligro público, aseguraron este miércoles las autoridades estadounidenses.