19 mar. 2024

La corrupción en Essap debe investigarse bien a fondo

Tras la forzada renuncia del presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), Osmar Ludovico Sarubbi, el Gobierno de Horacio Cartes no ofreció ninguna explicación sobre el motivo de dicha salida. Ahora, en total silencio, organismos estatales denunciaron ante la Fiscalía el manejo irregular de unos 17.590 millones de guaraníes, entre otros presuntos hechos de corrupción. Llama la atención el gran secretismo con que el Ejecutivo manejó de entrada la situación, como si pretendiera evitar el escándalo que involucra a una de las figuras políticas a las que había apadrinado. Es necesario que el caso se maneje con la misma transparencia que se pregona en toda la gestión.

El pasado martes 5 de setiembre, tras una reunión mantenida con el presidente de la República, Horacio Cartes, el hasta entonces presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), ingeniero Osmar Ludovico Sarubbi, anunció a través de su cuenta en las redes sociales de internet que renunciaba al cargo “por motivos personales”.

Lo llamativo es que ninguna autoridad o portavoz del Gobierno ofreció ninguna explicación acerca del motivo de la intempestiva salida, a pesar de que los dirigentes de Sindicato Auténtico de Trabajadores de la Essap (Sinatrae) habían denunciado ante el jefe de Gabinete de la Presidencia, Juan Carlos López Moreira, y ante los medios de comunicación, que se habían detectado varios casos de corrupción durante la gestión de Sarubbi, algunas de ellos incluso señalados en informes del Banco Mundial.

Tras la forzada renuncia del titular del ente, se supo que la ministra de Hacienda, Lea Giménez, en conjunto con la Procuradoría General y la Dirección de Contrataciones Públicas habían presentado una denuncia ante la Fiscalía por presuntos hechos de corrupción cometidos en la Essap durante la gestión de Ludovico Sarubbi. La presentación fue confirmada por el vocero del Ministerio Público ante la falta de información por parte del Ejecutivo.

La denuncia será analizada por la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción del Ministerio Público para decidir si hay razones para enjuiciar a Ludovico Sarubbi. Entre las irregularidades detectadas por un equipo de auditores, se menciona que hubo un verdadero “festín” en la utilización de G. 17.590 millones (cerca de USD 3,1 millones) de los anticipos de fondos a rendir, que debieron ser utilizados en caso de gastos urgentes. Los fondos se usaron sin reglamentación y violando la Ley de Contrataciones.

También se cita como otro de los cuestionamientos a la administración de Sarubbi la adjudicación por USD 7 millones de las obras del relleno hidráulico del Bañado Norte al Consorcio Bella Vista, que presentó documentos adulterados, según ha sido revelado en un informe del Banco Mundial, financista del proyecto, pero que se mantiene oculto por una supuesta confidencialidad.

Resulta llamativo el gran secretismo con que el Poder Ejecutivo manejó la situación en la Essap, como si con el manto de silencio se pretendiera evitar el escándalo que involucra a una de las figuras políticas a la que el propio presidente Horacio Cartes había apadrinado.

Es necesario que el caso se maneje con la misma transparencia que se pregona en toda la gestión gubernamental, al menos si se quiere seguir manteniendo el discurso de la lucha contra la corrupción.

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