Este fue uno de los mensajes más repetidos en el Foro Económico Internacional de Latinoamérica y el Caribe, celebrado ayer en París, que tuvo como plato fuerte las intervenciones de los presidentes de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, y Guatemala, Jimmy Morales, quienes defendieron sus políticas de reformas.
Kuczynski consideró que para crear los empleos que necesitan los jóvenes y las mujeres, Latinoamérica debería crecer a un ritmo del 5-6% anual, cuando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé un 1,2% este año y del 2 al 2,5% en 2018. A juicio del jefe del Estado peruano, si su país mantiene tasas de crecimiento importantes es porque emprendió hace 2 décadas reformas económicas, incluso algunas impopulares, y citó la de las pensiones del Estado en 2005 –por la que él mismo llegó a recibir huevos y tomates al llegar al Congreso–, que han permitido reducir su carga financiera. Advirtió de que “si no hay crecimiento no habrá la redistribución social que necesita América Latina”, y consideró fundamental trabajar mucho con la opinión pública, que siempre “se da cuenta que la pura politiquería no conduce a nada”. Según la OCDE, 8 de cada 10 ciudadanos de la región consideran que la corrupción está extendida en sus gobiernos. efe