Pichardo manifestó que Castro fue un símbolo de la dignidad latinoamericana, puesto que enfrentó, sin claudicar a sus ideas, los intereses de las fuerzas hegemónicas que explotaban a los países más débiles, lo que le convirtió en referente e inspiración para los que creen en una América Latina libre y soberana y un mundo más justo.
“La desaparición física de Fidel Castro enluta a Latinoamérica y a los pueblos del mundo que luchan por la libertad y la soberanía”, afirmó el político en un documento de prensa.
A su juicio, el fallecido líder cubano fue “un hombre con sentido claro de la historia, fue el David que enfrentó a Goliat, el que se constituyó con sus luchas, en la dignidad de América Latina y los pueblos débiles del mundo”.
El también expresidente del Parlamento Centroamericano (Parlacen) expresó su solidaridad con el pueblo cubano, al que exhortó “a seguir y defender el legado del comandante Castro”.