La noche del jueves 24 de setiembre va a quedar en su memoria por el resto de su vida. Esa noche, María del Carmen Martínez cometió uno de los peores errores de su existencia.
Ese día bien temprano María del Carmen habrá leído la página 5 de Última Hora, que con el título “Colaboradoras de Froilán cobran doble remuneración”, se relataba la historia de cómo ella y Gloria Filomena Netto Duarte facturan millones como profesoras en Veterinaria.
Ambas cobraban sus salarios en el Rectorado como directoras de Administración y de Recursos Humanos, respectivamente.
La cuestión es que ellas en el horario que trabajan como directoras del Rectorado, también supuestamente fungían como profesoras.
Por el trabajo, María del Carmen cobraba en total unos 20,7 millones de guaraníes en la UNA.
Quizá fue el poder que tenía, quizá fuera el dinero, quién sabe. O solo hizo una muy mala lectura de la situación, y subestimó la bronca juvenil por la manera en que se repartían los rubros. Lo que haya sido, determinó su suerte aquella noche.
Atrapada sin salida. La vigilia de los muchachos iba por su tercer día ese jueves.
A eso de las nueve de la noche, la jefa de Recursos Humanos fue sorprendida en el momento en que intentaba escapar de las oficinas del Rectorado. Cuando los estudiantes pillaron, ella corrió y se refugió en la patrullera de la empresa de seguridad privada Prevención SRL, que tiene a su cargo la seguridad del campus.
Cuatro horas estuvo María del Carmen encerrada en la camioneta, vigilada por cientos de universitarios. Aguardó hasta que llegó por fin la fiscala Blanca Aquino, quien repito, tardó cuatro horas en llegar.
Aquella fatídica noche estuvieron con María del Carmen en el Rectorado Leticia Deggeller y Luz Aquino, quienes aguardaron escondidas debajo de un escritorio.
La noche del 24 de setiembre, cuando en casi todas las facultades de la UNA se quemaron archivos, la jefa de RRHH fue sorprendida infraganti cuando se llevaba documentos.
Según los muchachos, se comió unos cuantos papeles, y aunque a estas alturas ya parece leyenda urbana, ella se ganó por mérito propio un lugar en el ránking de personajes nefastos.
Y eso sí que es meritorio, considerando que la comepapeles compite cabeza a cabeza con Froilán, su jefe.