19 abr. 2024

“La clave de una empresa familiar es involucrar a cada uno en el plan”

Por Elisa Alvariza

Experiencia.  Doll posa junto a retratos del fundador del grupo Enrique Remmele.

Experiencia. Doll posa junto a retratos del fundador del grupo Enrique Remmele.

elisa-alvariza@uhora.com.py

La fórmula del éxito empresarial es uno de los conceptos que no todos pueden alcanzar, especialmente si se habla de empresas con más de 50 años en el mercado, que tienen que pasar por transiciones que muchas veces no son exitosas. Pero este no es el caso del grupo Remmele, que es dirigido por el empresario Gerardo Doll, quien supo muy bien compartir sus conocimientos y su amor hacia el trabajo a sus hijas que trabajan con él en la empresa. Escuchar sugerencias, dejar que innoven los jóvenes, son solo algunas de las fórmulas que plantea el empresario para llegar al éxito y que la empresa no se quede atrás.

–¿Cómo llegó a involucrarse en el mundo industrial?

–El grupo empresarial Enrique Remmele fue fundado por don Enrique Remmele, en 1928; en sus inicios se dedicaba a la colecta de cuero vacuno para la exportación.

En el año 1961 fue transformada en Sociedad Anónima, con la inclusión de empresarios locales que intensificaron sus labores en el campo de los subproductos vacunos y su exportación, principalmente a Europa. Desde 1968, el directorio decide diversificar las actividades de la empresa incorporándose al mercado alimentario para consumo humano, nutrición animal y la representación de marcas internacionales, como Ersa. Yo me involucré en el trabajo desde muy joven, tenía 13 años, ya colaboraba, con el fundador, yo era su sobrino.

–¿En qué año se potencia la empresa conocida en el rubro de la harina de trigo Ersa?

–En el año 87, en la ciudad de Yataity del Norte, cuando se construyó el molino harinero, se pensó en la descentralización. Antes las empresas se afincaban solo en Asunción y nosotros tuvimos esa visión de ir migrando a zonas donde estaba el trabajo del campo, en este caso, como lo es el rubro del trigo. Cuando nosotros empezamos en el rubro había en Paraguay como 12 molinos, hoy hay más de 64 hay una competencia muy fuerte entre las industrias.

–¿Cuál es el secreto o la fórmula para posicionar a Ersa en el mercado?

–El trabajo en equipo de las personas que colaboran en la empresa, cada integrante de la familia tiene su espacio, donde puede desarrollarse, esta es la plataforma que se creó y desde pequeños ya se fueron involucrando.

–¿Cuál es el secreto para mantener una empresa familiar?

–Yo espero que este éxito se siga manteniendo con el tiempo, así como a mí me transmitieron los conocimientos, así mismo estamos trabajando, ese proceso de transición, con tiempo. Son los jóvenes lo que están dirigiendo la empresa hoy día, yo prácticamente estoy tratando solamente que no se cambie el rumbo. No es fácil mantener una empresa familiar, el secreto es acompañar a los jóvenes y permitir que desarrollen su potencial, hasta a veces no tengamos que estar de acuerdo con algunas decisiones. Eso es lo que funciona.

–¿Cuál es su filosofía de vida?

–La misma que me enseñaron mis padres, trabajar hasta que Dios diga basta. La única fórmula: trabajo, trabajo y más trabajo sin horario ni condiciones. Mis padres siempre me enseñaron que nada se puede pretender en la vida si no se trabaja.

–¿Cómo ve el desarrollo del país en materia de negocios?

–Nuestro país comenzó a despegar en los últimos 15 años y eso seguirá en el futuro. Nosotros esperamos que para acompañar el ritmo de crecimiento del país, despeguen las obras públicas, que son una necesidad; estamos con graves dificultades en las rutas, no tenemos libre tránsito, las ciudades están atosigadas con un tráfico de vehículos, hay que hacer obras, no hay otra salida. El Estado a lo mejor no va a poder abarcar todo, la gente por lo menos por unos años se tiene que aceptar las alianzas público-privadas para que el país despegue.

–¿Cuál es el desafío para los profesionales de su rubro en esta etapa que vive el país?

–Cuanto más se preparen, mejor. Ya no hay lugar para gente no preparada. El país cambio mucho, los requerimientos de hoy, no son los mismos que de antaño. Las empresas hoy tienen que capacitar a su personal para mantener este ritmo con el tiempo, sin atrasos.

–¿Cómo ve el crecimiento de la principal materia prima de la harina el trigo?

–El trigo, históricamente, un rubro para el productor paraguayo, Paraguay era importador hasta hace 25 años. Pero con la integración de la soja, la producción de trigo tomó un impulso fuerte. Hoy, Paraguay es exportador de trigo, así que se maneja muy bien el rubro hoy día, la calidad es muy respetable, excelente.

–¿Cuál es el desafío de las industrias?

–Paraguay es un productor de alimentos que hoy se está dando a conocer en el mundo. Tenemos que saber que mientras haya productos que transformar, hay mucho futuro crecimiento para las industrias, este es el desafío que se está entendiendo muy bien a nivel local.

–¿Cómo hace para superar el cansancio y el estrés de manejar un grupo de empresas?

–Hay que tener confianza en la gente, hay que delegar las responsabilidades, para no tener que acumular mucha tensión, responsabilidades, estrés, en lo que podamos ayudar siempre estamos colaborando, pero la clave es llevar todos juntos este grupo. Considero que si uno aprende a delegar las responsabilidades y da oportunidad a los jóvenes, mucho se puede lograr. Esa fusión de generacional.

–¿Algún hobby que tenga que le haga pasar un buen momento?

–Tenía mucho antes, lo que era la carrera de autos, lancha, pero todo eso se ha ido modificando, con el tiempo, teniendo otras prioridades como la familia.

–¿Una reflexión final?

–Los jóvenes deben entender que este mundo necesitará cada vez más gente preparada y con ganas de trabajar, realizar cosas, innovar y no cansarse. Los jóvenes tienen que prepararse, ha cambiado mucho el mundo, así como en otros países el que no está preparado no puede progresar, así mismo, esa tendencia es la que se sigue en el país. Además, otro punto importante es el ahorro para la formación de capital, es una de las premisas que tienen que tener en cuenta para cualquier emprendimiento.