Dombrovskis hizo estas declaraciones en una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Financieros del Parlamento Europeo, con motivo de su asunción temporal de la cartera que dejará el 16 de julio el comisario europeo de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de Mercado de Capitales, Jonathan Hill, quien presentó su dimisión tras la victoria del “brexit” el 23 de junio.
El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) recalcó que el impacto del “brexit” dependerá de la relación que mantengan en un futuro ambas partes, que por el momento son una incógnita, pero indicó que espera que puedan mantenerse como “socios cercanos”.
Recordó también que si el país quiere mantener su acceso al mercado único comunitario, el pacto que se establezca para ello “tiene que tener un equilibrio entre derechos y obligaciones”.
“El acceso al mercado interior supone que tiene que respetar las cuatro libertades: de bienes, de servicios, de capitales y de trabajadores. No se puede andar eligiendo una sí y otra no”, subrayó.
Recordó también que esto conllevaría que Reino Unido mantuviera una contribución financiera a la Unión Europea (UE) y que respetase el marco legal europeo, que en cualquier caso debe seguir cumpliendo mientras sea miembro del club comunitario, “al menos durante dos años”, indicó.
Dombrovskis reconoció que la incertidumbre en torno al “brexit” es dañina tanto para la Unión Europea como para el Reino Unido, por lo que Bruselas ha instado a Londres a activar cuanto antes el proceso formal de salida (descrito en el artículo 50 del Tratado de la UE).
Indicó además que las turbulencias que ha vivido el sector financiero tras el “brexit” han puesto de manifiesto “una vez más la necesidad de tener un sector financiero estable y sano”, para lo que recordó que la CE espera presentar nuevas medidas en los próximos meses, como la revisión de requisitos de capital o la de los requisitos de fondos propios y pasivos admisibles (MREL).
Insistió también en la necesidad de proteger el marco regulatorio del sector financiero y de proteger los depósitos y los contribuyentes, para lo que dijo que es “importante mantener el impulso para completar la Unión Bancaria”, con el sistema de garantía de depósitos europeo.
Respecto a las dificultades que atraviesan la banca italiana, Dombrovskis eludió entrar en detalles, pero aseguró que éstas “no son un suceso nuevo, ya que sucede desde inicios de año”.
Recordó que se ha pedido a Italia que reduzca los créditos morosos y que además se han tomado muchas medidas, como el esquema de titularización de estos préstamos, la creación del fondo Atlante o el sistema de liquidez, aunque el trabajo continúa.
“Estamos en contacto con las autoridades italianas, vigilamos la situación y estamos dispuestos a actuar”, indicó Dombrovskis, quien indicó que es necesario “trabajar juntos y encontrar soluciones que funcionen (y respeten las reglas comunitarias) entre todos”.
