Carlos Jorge Biedermann, presidente de la CAP, realizó una evaluación de lo que deja el 2014, tanto para el sector privado como para el público. En ese sentido, no ocultó su disgusto por el reporte que elaboró la oenegé Transparencia Internacional (TI) sobre los países más corruptos de América Latina y que ubicó a Paraguay en el segundo puesto, siendo superado solo por Venezuela.
Aseguró que el ránking no es válido porque existen países que están en peores condiciones y aseguró que la mayoría de la población paraguaya es honesta, seria y trabajadora. Dijo que si bien existe corrupción se notan la confianza y el progreso en el país por las nuevas inversiones que se están radicando.
“A nosotros nos gustaría saber qué metodología aplicaron, cómo hacen la encuesta. Reconocemos que hay corrupción y que perjudica principalmente al sector formal. Pero no podemos aceptar que nos tilden tan alegremente de corruptos y que nos pongan al nivel de otros países. Esto nos perjudica para atracción de inversiones, a nivel de inversiones y daña la moral”, indicó el empresario.
Añadió que la CAP nunca fue consultada por TI para elaborar la encuesta.
Formalización. Biedermann indicó que la forma de ir cambiando esta imagen del país que tienen en el extranjero es con la formalización del trabajo y exigiendo cada vez más a las instituciones públicas. Acotó que si simplemente se termina aceptando el informe de la oenegé, de alguna manera también se estaría justificando a la corrupción.
“Hay que formalizar el país, hacer que las instituciones funcionen, que todos cumplan las leyes, no solo unos pocos. Asimismo, se deben pagar impuestos, poner a la gente en el seguro social, exigir a los funcionarios públicos que hagan bien su trabajo. Asegurarnos que las instituciones del Estado sean confiables y eficientes. No podemos aceptar que nos ubiquen tan peyorativamente como el segundo país más corrupto”, apuntó.
Otro 2015. Como evaluación de fin de año, el titular de la CAP dijo que se pudo haber hecho más porque se tenían muchas expectativas, tanto en el ámbito público, como privado. Considera que la situación comercial en la región fue un gran obstáculo. El flagelo del contrabando en las fronteras con Argentina, sumado al problema cambiario del país vecino, fueron los principales problemas, dijo.
No obstante, indicó que se tienen muy buenas proyecciones para el 2015 porque, las empresas siguen invirtiendo e instó a ser más diligentes.