Capriles, actual gobernador del estado Miranda (centro), “miente fraudulentamente y delinque nuevamente al falsificar documento público para engañar a la opinión pública”, aseguró la ministra de Exteriores venezolana en una serie de mensajes en Twitter luego de que el opositor difundiera fotos de los supuestos pasaportes de los parientes de Maduro.
El gobernador ha asegurado que Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, sobrinos directos de la primera dama venezolana, Cilia Flores, usaban pasaportes diplomáticos cuando fueron detenidos por las autoridades en Haití.
De acuerdo a la versión del opositor, estos supuestos documentos se encuentran entre el material probatorio recopilado por la DEA, y formaría parte del material probatorio con el que fueron hallados culpable por el jurado de una corte en Nueva York hace menos de una semana.
La canciller, quien no ha ofrecido comentario alguno sobre el caso de los sobrinos de Maduro, aseguró que “es absolutamente falso que la Cancillería venezolana ha otorgado pasaporte diplomático a ciudadanos que no aplican conforme a las normas”.
“Basta de mentir al país y a la comunidad internacional con sus perversas, irresponsables y maniobreras acciones contra las instituciones”, dijo dirigiéndose a Capriles.
La jefa de la diplomacia venezolana lo señaló de ser “reincidente en la comisión de hechos punibles”, luego de recordar que en 2012, cuando Capriles era el principal opositor del fallecido presidente Hugo Chávez, el entonces candidato difundió un documento en el que aseguraba que a la fuerza armada nacional se le prohibía escuchar su discurso.
El cuerpo castrense poco después desmintió la veracidad de ese escrito, y el dirigente antichavista fue responsabilizado de haber forjado el contenido de la comunicación.
Capriles, quien también fue rival de Maduro en 2013, ha insistido en pedir al presidente venezolano que se pronuncie sobre la declaración de culpabilidad contra dos de sus sobrinos.
Desde que los jóvenes fueron detenido en Haití el 10 de noviembre de 2015, el jefe de Estado venezolano y su esposa han evitado hacer comentarios al respeto, salvo para sugerir que sus parientes fueron detenidos ilegalmente y secuestrados por las autoridades estadounidenses.
