Desde el año 2010 la Cámara de Diputados cuenta con los servicios de la empresa Seguridad, Inteligencia, Tecnología (SIT), entidad privada que brinda servicios de seguridad privada a la sede legislativa.
Recientemente, la Cámara Baja adjudicó por séptimo año consecutivo a la misma empresa el citado servicio, por el valor de G. 1.320 millones anuales, unos USD 240.000. Esto a pesar de que cuentan con el resguardo de agentes de la Policía Nacional.
Según los datos proporcionados por la Comandancia de la Policía Nacional, unos 600 oficiales están destinados al Congreso Nacional (Diputados y Senado), de los cuales 100 están directamente afectados a controlar las inmediaciones de la sede parlamentaria y el resto al resguardo particular de algunos legisladores.
ASALTOS. Sin embargo, y a pesar de todo esto, los hechos delictivos aumentaron considerablemente en las inmediaciones del Congreso, situación que crea zozobra entre los funcionarios de la institución, quienes prácticamente todos los días denuncian casos de asaltos.
Estos hechos se registran a tempranas horas de la mañana, cuando los funcionarios ingresan a sus lugares de trabajo, o a la tarde cuando terminan su jornada laboral.
Un caso se dio ayer a las 6.00. La semana pasada, otro funcionario quedó internado tras un asalto a mano armada, a cuadras nada más de la Cámara de Diputados.
Los funcionarios ya solicitaron al presidente de la Cámara Baja, Hugo Velázquez (ANR), su intermediación para solicitar a la Comandancia más resguardo, debido a que los 100 agentes designados para el rastrillaje, solo están encargados de las calles alrededor del Congreso y lo que suceda a dos cuadras de allí ya no está bajo su jurisdicción.
Cabe señalar que la Comandancia de la Policía está a dos cuadras del Congreso Nacional y de igual manera los asaltos están a la orden del día.
En la víspera, y luego del nuevo asalto, se observaron a más policías en las adyacencias del Parlamento.
FUNCIONES. Los servicios de seguridad y vigilancia, que realizan los agentes privados, consisten en el control de acceso y registro de los funcionarios, clientes externos e internos y vehículos a la institución, verificando las respectivas autorizaciones de acceso.
Asimismo tienen a su cargo el control estricto y registro de ingreso y salida de bienes patrimoniales de la Cámara, además de bienes de terceros bajo responsabilidad de la Cámara Baja, con el fin de evitar sustracciones, robos eventuales o sistemáticos y/o retiros no autorizados, de acuerdo con las normas establecidas por la institución, entre otras tareas.