La bielorrusa Svetlana Alexievich fue galardonada ayer con el premio Nobel de Literatura por “su obra polifónica, memorial del sufrimiento y de la valentía en nuestra época”, indicó la Academia Sueca. La periodista y escritora, de 67 años, es la decimocuarta mujer recompensada con la distinción desde su creación.
Alexievich dijo sentir una “gran alegría”, tras obtener el premio, e instó a “no hacer concesiones ante el poder totalitario”. También afirmó “amar” al “mundo ruso”, pero no a dirigentes como Stalin o el actual presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Alexievich, que llevaba años entre los favoritos para hacerse con el premio, es autora de libros sobrecogedores sobre la catástrofe de Chernóbil o la guerra de Afganistán, prohibidos en su país, que no le perdona el retrato que hizo del “homo sovieticus”, un ser incapaz de ser libre.
Muchos de sus compatriotas la leen, aunque el régimen autoritario del presidente Alexander Lukashenko impide sus apariciones públicas en Minsk, donde reside parte del año. Ahora, el régimen de Minsk “estará obligado a escucharme. Hay tantas personas cansadas que ya no tienen la fuerza de creer. (El galardón) puede significar algo para ellas”, dijo Alexievich al diario sueco Svenska Dagbladet.
“Es difícil ser una persona honesta, pero no hay que hacer concesiones ante el poder totalitario”, puntualizó.
“Amo al mundo ruso, pero al mundo ruso humano (...). No amo a Beria (director de la policía secreta estalinista), Stalin, Putin”, resaltó.
Por su parte, Sara Danius, la secretaria de la Academia Sueca, indicó a la televisión pública SVT: “Ha inventado un nuevo género literario, supera el formato del periodismo, continuando lo que otros autores han contribuido a elaborar”.
A su vez, la escritora aseguró que viajará a Estocolmo para recibir el Nobel, que se entrega el 10 de diciembre. La autora bielorrusa recibirá los 954.000 dólares con que está dotado el premio de Literatura y el resto de los Nobel.
Biografía. Svetlana Alexándrovna Alexiévich nació en Stanislav (hoy Ivano-Frankivsk), en Ucrania el 31 de mayo de 1948. Hija de un militar bielorruso y de madre ucraniana, Svetlana Alexiévich vivió desde pequeña en Bielorrusia, donde sus dos progenitores eran maestros.
Fue allí, en la capital bielorrusa, Minsk, donde en 1967 comenzó a estudiar periodismo. Luego se marchó a Biaroza, provincia de Brest, para trabajar como reportera en el periódico local y como maestra en la escuela.
Tras años de dudar entre el periodismo o la enseñanza, tuvo la oportunidad de trabajar en un diario de Minsk, del que saltó a la revista literaria Neman para la que escribió reportajes, ensayos y narraciones.
Su contribución a la literatura pasa por la llamada “novela colectiva” o “coro épico”, un género a caballo entre literatura y periodismo, donde la autora va yuxtaponiendo los testimonios individuales de sus entrevistas, con el que logra llegar al lado más humano de los acontecimientos.
Svetlana también recibió en su carrera otros premios como el Kurt Tucholsky al “coraje y dignidad en la escritura"; el Andrei Sinyavsky a “la nobleza en la literatura"; el Leipzig “a la mutua comprensión europea” en 1998; el Herder o el Premio de la Paz de los Libreros Alemania en 2013.
Así como el Premio Médicis francés, el National Book Critics Circle Prize de Nueva York y es además Oficial de las Artes y las Letras de la República Francesa, un reconocimiento obtenido en 2014. AFP y EFE