En las elecciones municipales del 2015 este departamento tuvo 1.074.162 electores habilitados.
Ello se constituye en la piedra en el zapato de la ANR, que hasta ahora no pudo revertir, y es la autocrítica de los colorados en cada campaña proselitista con promesas de derrotar a los azules.
Incluso, en algunos casos, los dirigentes colorados llegaron a mencionar la posibilidad de ir en alianza con otros sectores para lograr imponerse en Central.
LÍDERES LOCALES. La situación es grave para los colorados, teniendo en cuenta que la ANR tiene a grandes figuras viviendo en el departamento. Líderes regionales como Julio César Velázquez, Hugo Velázquez, Óscar González Daher, Juan Carlos Galaverna y otros no pudieron romper la supremacía liberal y deben conformarse con seguir intentando y denunciando supuestas irregularidades en la gobernación.
El Departamento Central llegó a constituirse en un punto de vital importancia en filas coloradas, al punto que el presidente Horacio Cartes eligió a un outsider, Rubén Rodríguez, como candidato a gobernador de Central, por su movimiento Honor Colorado (HC), para las internas de diciembre próximo, pero luego el propio afectado desistió.
A Rodríguez le pesaron sus propias declaraciones sobre el supuesto sueldo que le prometió el mandatario. Esto motivó una prematura renuncia a la candidatura, por lo cual el oficialismo sigue buscando un candidato de gran popularidad para intentar, una vez más, la hazaña de ganar a los liberales.
Según dijo el locutor, Cartes le iba a pagar mensualmente alrededor de G. 100 millones.
El escándalo desatado dejó hasta ahora a HC sin candidato.
Petta, ficha disidente. En filas de la disidencia colorada, el senador Eduardo Petta es el precandidato a gobernador por Colorado Añetete, luego de que la Justicia Electoral haya ordenado a la ANR reincorporarlo en el padrón.
Por su parte, el Partido Liberal aún no tiene claro a su postulante, pero eso no preocupa mucho a los azules porque siempre impusieron a su candidato, a pesar de la poca popularidad de los contendientes.
En esferas del llanismo, sector que en los dos últimos periodos impuso su candidato a gobernador de Central, se postula Líder Amarilla, ex intendente de Villa Elisa.
UN POCO DE HISTORIA. El primer gobernador de Central fue el actual senador Luis Alberto Wagner, quien inauguró ese cargo en 1993, a pesar de que en principio la entonces Junta Electoral había dado como ganador al candidato colorado Marcelino Alfonso González. “Tuvimos que tomar la Junta Electoral para que prosiga el conteo de votos”, recordó Wagner, quien finalmente ganó por una diferencia de 1.894 votos.
El segundo gobernador también fue un liberal, Martín Sannemann, electo en 1998 tras imponerse ante el colorado Juan Pablo Romero. Sannemann más tarde se convirtió en el representante paraguayo ante la OEA, hasta que el actual presidente de la República lo relevó del cargo.
Tras el gobierno de Wagner y Sannemann tomó la posta Federico Franco, superando a Carlos Palacios Ocampos, de la ANR, en el 2003.
Federico, integrante del poderoso clan Franco de Central, más tarde fue vicepresidente de la República y terminó el mandato de Fernando Lugo, luego del juicio político del 2012. Antes ocupó la intendencia de Fernando de la Mora.
En el 2008 le llegó el turno al actual senador liberal Carlos Amarilla, quien se impuso al entonces muy promocionado ministro de Nicanor Duarte Frutos, hoy diputado, José María Ibáñez, por más de 50.000 votos.
Amarilla, un casi desconocido dirigente de Nueva Italia, derrotó a quien incluso había bautizado a su hija con el nombre de Victoria, en honor a “su segura victoria”.
Finalmente, el actual gobernador de Central, Blas Lanzoni, llegó al cargo luego de estar al frente de la intendencia de Ñemby. Lanzoni se impuso ante el colorado Mario Morel Pintos.
El desafío sigue siendo, hasta ahora, un imposible para el Partido Colorado, que busca revertir la situación de no poder imponer su electorado, a pesar de contar con todo el aparato estatal a su favor.