18 abr. 2024

La agonía de dos horas de un reo tras recibir una inyección letal reabre el debate en EE.UU.

Washington, 24 jul (EFE).- La gobernadora de Arizona (EE.UU.), Jan Brewer, ordenó hoy una investigación sobre el caso del reo Joseph Wood, quien murió casi dos horas después de recibir una inyección letal que tenía los mismos compuestos usados en otra polémica ejecución en Ohio, hace seis meses.

La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, ordenó una investigación sobre el caso del reo Joseph Wood. EFE/Archivo

La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, ordenó una investigación sobre el caso del reo Joseph Wood. EFE/Archivo

Las autoridades carcelarias declararon muerto este miércoles a Joseph Rudolph Wood, condenado a la pena capital por los asesinatos en 1989 de su compañera y el padre de ella, una hora y 57 minutos después que comenzara la inyección del sedante midazolam y el narcótico hidromorfona.

Los testigos dijeron que Wood, de 55 años, continuó resoplando y tomando bocanadas de aire cientos de veces, cuando la ejecución debería haberse completado en unos diez minutos.

“Daba bocanadas como un pez en tierra”, relató el periodista Michael Kiefer, del diario The Arizona Republic, que fue testigo de la ejecución. “El movimiento era como un pistón. Abría la boca, se levantaba el pecho, una convulsión en el abdomen”.

“Y cuando el médico vino a examinarlo, anunció por el micrófono que Wood seguía sedado, pero podíamos escuchar los ruidos que hacía, como cuando el filtro de una piscina chupa aire”, agregó. “Fue muerte por apnea y continuó por más de una hora y media”.

El caso reavivó hoy el debate en Estados Unidos sobre la pena de muerte, un castigo restablecido por el Tribunal Supremo de Justicia en 1976 y que se aplica todavía en 32 estados.

Una de las limitaciones de la pena de muerte es la Octava Enmienda de la Constitución que prohíbe “castigos crueles e inusitados”.

En enero pasado, Dennis McGuire, de 43 años y condenado a muerte por la violación y asesinato en 1989 de la recién casada y embarazada Joy Stewart, demoró casi 25 minutos en morir después de que se le inyectara la misma combinación de compuestos, usada por primera vez en Estados Unidos para ejecutar a alguien.

En abril Clayton Lockett, de 38 años y condenado por la violación y asesinato de Stephanie Neiman, murió como resultado de un ataque cardiaco casi una hora después de que se le administrara una combinación de tres químicos, incluido midazolam.

Los abogados de Wood habían expresado a los tribunales estatales y federales sus preocupaciones acerca de la combinación de compuestos químicos y la negativa del Departamento de Correcciones de Arizona a dar información sobre las partidas específicas de las cuales se obtuvieron las drogas.

“Arizona se ha sumado a los estados responsables por un horror que podría evitarse totalmente: una ejecución mal ejecutada”, dijo Dale Baich, uno de los abogados defensores de Wood. “El público debería responsabilizar a los funcionarios y exigir que este proceso sea más transparente”.

Las polémicas sobre la pena de muerte en sí se han acentuado en EE.UU. desde que los análisis genéticos han probado la inocencia de numerosos convictos y desde que comenzara la escasez en todo el país de tiopentato de sodio, un narcótico que formaba parte de un cóctel de tres compuestos usado en las inyecciones letales.

El mes pasado Hospira, la única compañía con permiso para fabricar el narcótico en EE.UU., anunció que ya no lo produciría después de una campaña global movilizada por los adversarios de la pena de muerte.

Esa escasez ha forzado a los Estados donde hay condenados a muerte a postergar las ejecuciones, a buscar lo poco que quede de tiopentato de sodio o a probar compuestos alternativos.

Desde 1976 en Estados Unidos se ha ejecutado a 1.385 personas y hay actualmente 3.070 condenados a muerte a la espera del castigo.

Aunque los negros son en EE.UU. el 12 % de la población, han sido el 34 % de los reos ejecutados y son el 41 % de la población en el pasillo de la muerte.

Más contenido de esta sección
En las últimas horas, surgieron reportes de explosiones en Irán, Siria e Irak entre la noche de este jueves y ya madrugada del viernes. Se dieron días después del ataque con misiles y drones a Israel.
Estudiantes y docentes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) protestan con clases públicas en la calle y abrazos simbólicos a edificios, en repudio al drástico ajuste del gobierno de Javier Milei, que puede provocar el cierre de la institución en dos o tres meses, alertaron sus autoridades el jueves.
El análisis por parte de aficionados, con la posterior supervisión de científicos, de 37000 fotografías tomadas durante 19 años por el telescopio Hubble –de la NASA y la Agencia Espacial Europea (AEE)–, ha permitido catalogar 1031 asteroides pequeños que habían pasado desapercibidos.
La protección de los datos del cerebro humano comenzó a operar esta semana en el estado de Colorado, gracias a una nueva ley, la primera en Estados Unidos, que protege esta valiosa información privada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció este jueves que la propagación de la variante H5N1 del virus de la gripe aviar a especies más allá de las aves, incluidos mamíferos y humanos, es inquietante y hay que vigilar de cerca esta evolución.
La inflación en Argentina “está bajando un poco más rápido de lo previsto inicialmente”, afirmó este jueves la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.