Los datos corresponden al Índice de Actividad Económica del Banco Central, un indicador que es considerado como una medición previa del Producto Interior Bruto (PIB) y que, en esta ocasión, confirma que la primera economía de Suramérica continúa en recesión.
Según el instituto emisor, la actividad económica se contrajo 3,44 % entre septiembre del 2015 y el mismo mes de este año.
Ese cálculo está en línea con previsiones oficiales que apuntan a que en 2016 el PIB de Brasil caerá en torno al 3,3 %, tras haberse encogido en 2015 un 3,8 %.
El único dato positivo del informe del Banco Central es que entre agosto y septiembre pasados la actividad económica en el país mejoró 0,15 %, lo cual puede alentar esperanzas de que haya un inicio de recuperación en los próximos meses.
De acuerdo a las previsiones del Gobierno, del Banco Central y de la mayoría de los organismos internacionales, la economía brasileña retomará el año próximo el crecimiento, aunque solamente se espera un repunte en torno al 1 %.
En los cálculos del presupuesto nacional para 2017, presentados al Congreso a mediados de este año, el Gobierno previó una expansión de 1,6 % para 2017, aunque el Ministerio de Hacienda ya admitió que esa tasa deberá ser ligeramente revisada hacia abajo antes de fin de año.