El índice de abstención a nivel nacional se situó en 17,6 %, lo que supone que más de 25 millones de votantes de los 144 millones convocados a las urnas decidió no votar.
La mayor tasa de abstención se registró en Río de Janeiro (20,5 %), seguida de cerca por otras capitales como Salvador de Bahía, Sao Luis, Belo Horizonte y Sao Paulo, donde alcanzó el 18,3 %.
En Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil y su centro financiero, la abstención y los votos blancos y nulos suman un 38,4 %, más de 3 millones de papeletas, una cifra similar a la obtenida por el alcalde electo, Joao Doria, que se convirtió ayer en la gran sorpresa de estas elecciones al ganar la alcaldía en primera vuelta.
En Río de Janeiro, que tendrá que acudir a una segunda vuelta -el 30 de octubre- para elegir a su alcalde, la suma de abstenciones y votos blancos y nulos asciende a un 42,54 %, lo que supone que 1,8 millones de cariocas no votaron por ningún candidato.
Las encuestas ya habían adelantado que la abstención aumentaría en esta convocatoria electoral debido al rechazo de buena parte del electorado a sus políticos, en un clima marcado por la recesión económica y los escándalos de corrupción.
Más de un centenar de ciudades brasileñas, entre ellas 18 de las 27 capitales regionales, tendrá que acudir a una segunda vuelta para elegir a sus alcaldes, dado que ninguno de los aspirantes superó el preceptivo 50 % en los comicios del domingo.