El equipo de ULTIMAHORA.COM llegó hasta la Cruz del Peregrino este miércoles, poco antes de que se suelte la lluvia. Un número mayoritario decidió caminar desde su casa hasta Caacupé para cumplir alguna promesa a la Virgen. El milagro es la base de aquel peregrinar paraguayo.
Alrededor de las 21.30 la lluvia intentó tomar protagonismo en la zona del Kurusú Peregrino pero la fidelidad y la fe no permitió que ningún solo paso se detenga. Paraguas, pilotines o cualquier bolsa era útil para resguardarse de la fuerte lluvia que solo se extendió por algunos minutos.
Varias personas llegaron de San Lorenzo, Capiatá, Ñemby e Ypacaraí y otros de Asunción en busca de un milagro o en respuesta a algún pedido escuchado por la madre de Jesús. La fe y solo ella, permitió que ni el mal tiempo detenga el peregrinaje.
En el caso de Gabriel, Daniel, Edgar, Ever y Gustavo, quienes son amigos y vecinos a la vez, llegar junto a la Virgen en bici fue la mejor idea. Son vecinos desde pequeños. Salieron de sus casas, ubicadas en San Lorenzo, a las 18.00 y llegaron a Caacupé en poco menos de tres horas, dijeron.
“Le decimos a la gente que es absurdo no creer en nada. Hace dos años venimos junto a la Virgen en bici. Apostamos por una juventud que cree en Dios”, sostuvieron los jóvenes a nuestro equipo periodístico.
Por su parte don Valdez (65) decidió caminar de Asunción hasta la Basílica para cumplir con una promesa que le hizo a la Virgen. Pese a su edad y al miedo de caminar solo, cumplió con María.
“Hace un mes me caí y me lesioné el muslo. Le pedí a la Virgen que si me curaba iba a llegar caminando hasta Caacupé. Solamente este año lo haré”, dijo entre risas. Sostuvo además que la Virgen de Caacupé cumple con sus hijos.