Las dos caídas que se produjeron en los dos últimos de la etapa de ayer que finalizó en Lugo, en las que más de una decena de ciclistas dieron con sus huesos en el suelo, se han terminado cobrando estos tres abandonos, que podría ser alguno más en el transcurso de la etapa.
A estas bajas se sumó también por una grave caída al final de la quinta etapa en San Andrés de Teixido del mallorquín Lluis Mas (Caja Rural) con luxación de cadera y una fisura en la cabeza del fémur.
Hasta el momento, dos de los hombres que parecían llamados a luchar por situarse en la zona noble de la clasificación, como Kruijswijk y el francés Warren Barguil (Giant Alpecin), que fue el primer abandono de la Vuelta, han tenido que dejar la prueba.