EFE
Kerry, cuya visita está previsto que se prolongue hasta mañana, se reunió en primer lugar con su homólogo egipcio Sameh Shukri, informó a Efe una fuente del Ministerio egipcio de Exteriores.
Tras analizar los medios de frenar la violencia entre Israel y Hamás con Shukri, se entrevistará también en El Cairo con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, y con el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi.
Nada más llegar anoche a Egipto, el responsable estadounidense mantuvo un encuentro con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que también visita la capital egipcia para presionar a favor de una tregua.
Kerry dijo a la prensa que su visita y los esfuerzos con Ban pretenden respaldar la iniciativa de alto el fuego presentada por Egipto la semana pasada, que fue aceptada por Israel pero rechazada por Hamás.
“Hamás ahora tiene que tomar la decisión de proteger a los civiles inocentes de esta violencia”, dijo Kerry, que expresó su esperanza en que el movimiento palestino adopte la “decisión correcta”.
El jefe de la diplomacia estadounidense reiteró que está “muy preocupado” por las consecuencias de las operaciones israelíes en Gaza.
Según los últimos recuentos al menos 584 palestinos han muerto, en su mayoría civiles.
Sin embargo, señaló que la ofensiva israelí es “legítima” para defenderse del lanzamiento de cohetes y de los intentos de infiltrarse a través de túneles de los palestinos.
Ban, que se reunirá hoy con Al Sisi, hizo hincapié por su parte en la necesidad de un alto el fuego inmediato, la vuelta al diálogo, y el análisis de las raíces de la crisis.
Desde ayer, diversas fuentes apuntan a que es inminente el anuncio en Egipto de un alto el fuego, debido a la mediación diplomática internacional y al encuentro en Doha del presidente palestino, Mahmud Abás, y el líder de Hamás, Jaled Meshal.
Las presiones sobre Hamás arrecian. Además de Kerry, el secretario general de la Liga Árabe instó también ayer al movimiento islamista a aceptar la propuesta egipcia.
Hamás impuso una serie de condiciones para aceptar dicha tregua, entre ellas el fin del bloqueo a Gaza y la liberación de presos palestinos.
