“No tenemos constancia de las reuniones”, aseveró a Efe el portavoz de la NDS Jamil Sultani, sobre los que serían los primeros contactos entre Kabul y los insurgentes desde que las negociaciones de paz quedaran suspendidas al conocerse el pasado año la muerte en 2013 del fundador del movimiento talibán, el mulá Omar.
Según fuentes insurgentes y gubernamentales citadas por el diario británico “The Guardian”, el jefe de la agencia de inteligencia, Mohammed Masoom Stanekzai, estuvo presente en los encuentros, ocurridos entre septiembre y principios de octubre.
El portavoz del Palacio Presidencial afgano, Sha Hussain Murtazawi, y representantes del Alto Consejo para la Paz, órgano designado por el Gobierno para negociar con los insurgentes, negaron también a Efe tener “conocimiento” sobre las últimas reuniones.
Entre los asistentes a las negociaciones secretas figuraron el mulá Abdul Manan Akhund, hermano pequeño del mulá Omar, y un diplomático estadounidense, de acuerdo con el rotativo británico.
Según una fuente talibana, se espera que el hijo mayor del exjefe de los insurgentes, Mohammad Yaqub, se una pronto al grupo de Doha.
El Grupo a Cuatro, que Afganistán forma junto a Pakistán, China y Estados Unidos, lanzó a finales del año pasado una iniciativa para trazar un plan de paz que ponga fin al conflicto que comenzó en 2001 con la invasión estadounidense y la caída del régimen talibán.
Sin embargo, ese grupo insurgente había hasta ahora rechazado reiteradamente sentarse a la mesa con el Gobierno tras suspenderse el proceso de paz al hacerse pública en julio de 2015 la muerte del mulá Omar, dos años antes.
En el único logro del Gobierno de Kabul en este plano hasta la fecha, el segundo grupo insurgente más importante del país, el Hezb-e-Islamic (HIA, Partido Islámico de Afganistán) del ex primer ministro y señor de la guerra Gulbuddin Hekmatyar, firmó hace tres semanas un acuerdo de paz.