El grupo autodenominado Justicieros de la Frontera no son más que capangas de narcotraficantes que eliminan a delincuentes para generar una paz ficticia y para ganarse a pobladores de la zona. Esta es la versión que dan desde el sector antidrogas, ya que sostienen que en una zona como Pedro Juan Caballero, escenario de brutales ajusticiamientos, no se actúa sin el aval de los grandes capos de la droga.
“Son los matones de los propios narcos. Realmente matan a los delincuentes comunes para traer paz, supuestamente. Antes eso hacían los padrinos de frontera, luego al desaparecer los grandes padrinos, aumentó la delincuencia común. Entonces los narcos hacen eso para ganarse a la población que son víctimas de robos y asaltos”, refiere la fuente a la que accedió ÚH, pero pidió que su nombre se mantenga en reserva.
Sin embargo, el escrito que fue dejado por el grupo cerca de los dos cuerpos hallados –a 800 metros de la Aduana de Pedro Juan Caballero–, que lleva al Municipio de Zanja Pytã, señala que “esto es solo un aviso, para los que sacan la paz de la ciudadanía. Firma: Los Justicieros de la Frontera” en alusión a que eliminarán a asaltantes comunes.
Pero lo que sostiene el antidrogas es que sería para desviar la atención y evitar que sencillamente se hable de quema de archivo.
Los fallecidos en el lado paraguayo fueron identificados como Matías Ariel Romero Riveros y Wilson Romero Silva, ambos de 14 años, que contaban con varias aprehensiones y traslados a diferentes comisarías de la zona por asaltos y despojos callejeros.
Coincidentemente, también en Ponta Porá, Brasil, hubo dos ejecutados el sábado y se presume que también serían asaltantes callejeros.
El primer ataque, que también sería de dicho grupo, se inició en la noche del viernes pasado frente a una residencia en el barrio Obrero de Pedro Juan Caballero. Tres jóvenes fueron atacados a tiros. Los mismos fueron identificados como Diego Fernando Bogado Agüero (24), con orden de captura pendiente por robo de motocicletas; Rodrigo García Díaz (22) y el adolecente M.O.S. (17). Del lugar del atentado fueron levantadas vainillas servidas de fusil 7,62 y de pistolas 9 mm.
Los tres jóvenes recibieron heridas de refilón y fueron atendidos en el Hospital Regional.
En tanto que el sábado 5 pasado, un cuerpo calcinado fue abandonado en la zona denominada Cabecera Yobay, camino también al Municipio de Zanja Pytã, a 15 km de la capital del Amambay. Hasta el momento no pudo ser identificado.