CONCEPCIÓN
La docente María Liduvina Ramírez, a quien mantuvieron en cautiverio por casi 23 horas, confirmó que los autores de su secuestro fueron los autodemominados Justicieros de la Frontera. Reveló que la privaron de su libertad con el fin de recabar información acerca de su cuñado, Alejandro Ramos, ex miembro del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
La docente fue llevada a la fuerza luego de ser atacada junto con su marido Anselmo Ávalos el martes pasado, por cinco hombres armados que fueron hasta su vivienda, que está ubicada en Brasil Cué, Horqueta, cerca de las 21.30.
El pasado miércoles, cerca de las 19.00, la mujer quedó libre, pero con rastros de haber sido golpeada por los desconocidos. Brindó los detalles ante el fiscal Penal de Horqueta, Pablo René Zárate.
Ramírez contó que los hombres la llevaron, la golpearon y la amenazaron. Además de insistir sobre los datos del paradero de Ramos, también le exigieron que revele datos sobre su propia hermana Lourdes, pareja del secuestrador. La misma aseguró a sus captores que desde hace tiempo perdió todo tipo de contacto con su familiar, por lo que no podía brindarles los datos que exigían.
PANFLETO. La docente luego de ser llevada apareció con vida, pese a que en un momento se temió lo peor. Trajo consigo un panfleto que expresa una abierta amenaza a los secuestradores del Norte.
“Esta es una muestra de lo que podemos hacer. Vamos a ir por todos ustedes, quebrantadores de la paz. Fuera malditos EPP. Firma JF”. reza el escrito que la víctima entregó al Ministerio Público.
En otro momento, dijo al fiscal que el grupo la amenazaba de muerte, pero que la liberaron porque le informaron que su marido “cumplió con su compromiso”, sin precisar a qué se refería. “No se sabe cuál fue el compromiso que cumplió el marido, porque este no dio esos detalles, pero con eso se configura el secuestro”, destacó el fiscal.
PRUEBA. La Fiscalía tiene en su poder un teléfono celular que entregaron a Anselmo Ávalos para la comunicación, pero que, según el hombre, no manipuló hasta después de ser liberada su esposa, a quien despojaron también de la suma de 2 millones de guaraníes al momento de ser llevada a la fuerza de su vivienda.
“Eso vamos a precisar con las pericias”, dijo el fiscal Zárate al tiempo de explicar que en el mencionado aparato pueden encontrar datos importantes que ayuden a dar con los plagiadores.
El caso pasará a ser investigado por el fiscal de Joel Cazal, esto considerando que el hecho se configura ahora como presunto secuestro.