El jugador había dado positivo a la octopamina en agosto del año pasado y meses después no quiso someterse a otra prueba, aduciendo que en partidos anteriores ya lo había hecho.
La prueba se realizó el 5 de agosto de 2016, tras la derrota de Guaraní por 3 a 0 frente al Sol de América.
LA SANCIÓN. La ONAD aquella vez resolvió suspender al defensor por el término de cuatro años, dos años por haber dado positivo (prueba A y B) en la sustancia octopamina y cuatro por haber pedido ser sustituido en la lista del sorteo para el control. Como la sanción no es acumulable, la suspensión quedó en cuatro años.
MEDIDA CAUTELAR. El futbolista, a través de su asesor legal y los abogados del club Guaraní, el 23 de junio de 2017 había solicitado ante el Comité de Apelaciones de la ONAD la reconsideración de la medida cautelar presentada el 1 de junio de este año. La nota de referencia nunca fue respondida, ni afirmativa ni negativamente.
Esto los motivó a recurrir a la justicia ordinaria. Allí presentaron una medida cautelar de urgencia y ayer, cerca del mediodía, la jueza María Luisa Bajac resolvió y firmó su habilitación provisoria.
Con esta resolución, el experimentado defensor podrá jugar nuevamente tras medio año fuera de las canchas. Ahora cuenta con una habilitación provisoria para desempeñar sus actividades deportivas.
Su último partido fue contra Olimpia, por la fecha 22 del torneo Clausura 2016.