AFP, REUTERS y EFE
CARACAS - VENEZUELA
El presidente Nicolás Maduro, presentará el presupuesto de 2017 ante la Justicia, obviando al Parlamento, de mayoría opositora, una maniobra que golpea al Poder Legislativo pero que puede traer graves consecuencias de cara a los mercados internacionales.
Una decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), publicada ayer, estableció que “el presupuesto nacional deberá ser presentado por el presidente de la República ante la Sala Constitucional (del TSJ), bajo la forma normativa de Decreto que tendrá Rango y Fuerza de Ley”. Pese a ser una decisión de la máxima instancia judicial del país, diputados opositores sostuvieron que va en contra de la Constitución y alertaron que, de concretarse ese procedimiento, el Gobierno se verá impedido de contraer deuda.
“No hay, ni por estado de excepción ni por decreto de emergencia, posibilidad de que Maduro se haga su propio presupuesto”, aseguró Julio Borges, jefe de la bancada de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD, oposición).
Por su parte, José Guerra, presidente de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, hizo un llamado de alerta a los bancos de Venezuela, a los bancos del exterior, a los bancos de inversión, que se van a tener que abstener de otorgar financiamiento a un Gobierno que está cometiendo una ilegalidad.
El tribunal fundamentó su decisión en el propósito de mantener el funcionamiento del Estado, la garantía de los derechos fundamentales y el orden constitucional.
También sostuvo que la medida responde al “desacato que voluntariamente mantiene un grupo mayoritario de diputados que actualmente integran la Asamblea Nacional, respecto de sentencias del TSJ y de la Constitución, así como también en el Estado de Excepción y Emergencia Económica”, en vigor desde marzo. La corte acusa a la directiva de la Asamblea Nacional de encontrarse en desacato por juramentar a 3 diputados indígenas de oposición, cuya elección fue objetada por el chavismo. El TSJ, al que la MUD acusa de estar al servicio del gobierno socialista, bloqueó todas las iniciativas del Parlamento, dominado desde enero por la oposición y por primera vez en 17 años de hegemonía chavista. La oposición venezolana impulsa un referendo revocatorio contra Maduro y este miércoles hizo una suerte de simulacro de la jornada que se realizará el 26, 27 y 28 de octubre de recolección de cuatro millones de firmas necesarias para convocar la consulta.