El delantero de Guaraní, Julián Benítez, tras la clasificación a semifinales de la Copa Libertadores, contó que sintió mucho el penal que no convirtió, pero luego levantó cabeza y terminó celebrando el pase a siguiente fase.
“Dolido tras no anotar el penal, pero traté de levantar cabeza y por suerte logramos el objetivo”, fueron las palabras del habilidoso jugador aborigen.
ESFUERZO. Benítez resaltó el gran sacrificio de sus compañeros. “Dejamos todo en la cancha, como lo venimos haciendo hasta ahora, sabemos que en Guaraní no hay figuras, todos corremos”.
“Nos vamos contentos y con esta bendición de Dios de estar entre los 4 mejores. Ahora se viene Rivera, será difícil, pero queda mucho tiempo para trabajar”, sentenció.
Guaraní clasificó a semifinales y enfrentará a River Plate en julio, primero en Argentina y la revancha en el Defensores del Chaco.