Pedro Ibrahim, de 91 años, su esposa Nassia Ibrahim, de 75 años, y sus nietos Mahed, de 19, y un niño de 12, además de otros tres vecinos, a pesar del problema con el idioma se mostraron contentos al saber que estarán más cómodos en otro lugar, ya que hace días que conviven juntos en una sola habitación. Los ciudadanos sirios aguardan que la Justicia les conceda la libertad para viajar a Europa y encontrarse con sus familiares.
Uno de los jóvenes manifestó en inglés que ya quiere viajar a Alemania para encontrarse con su madre, quien también huyó del holocausto que se genera con la matanza realizada por el EI.
El abogado Teddy Salgueiro, quien ayuda a los mismos de manera voluntaria, aguarda que el problema sea solucionado lo antes posible para embarcar a los extranjeros hacia un lugar donde puedan comenzar una nueva vida. “Los ancianos están un poco mal de salud, al estar fuera de su pueblo y de su familia”, dijo el abogado.
Salgueiro explicó además que los extranjeros estaban huyendo de la matanza y fueron engañados en Turquía, donde adquirieron pasaportes que resultaron ser falsos y en lugar de ser enviados a España, volaron a Sudamérica y luego de una travesía llegaron a Paraguay.
Los mismos fueron detenidos el 19 de marzo pasado en el hotel donde estaban hospedados y fueron descubiertos que ingresaron al país presumiblemente con pasaportes falsos.
En el hecho intervino la fiscala Viviana Riveros, quien les había imputado por producción de documentos auténticos de contenido falso.
El abogado que los representa sostiene que reciben mucha ayuda de la comunidad sirio-libanesa que está radicada en Paraguay.