En la Ley Penal se dice taxativamente aquellos casos en los que la Policía puede arrestar sin intervención de la Fiscalía. Ahora esto se amplía sin ponerle límites. Volveríamos a los tiempos de Pastor Coronel y con la ayuda de la ley.
He preguntado cómo este artículo, que tanto daño y criminalización puede hacer a la ciudadanía, pasó aprobado por Diputados y me dijeron que se “distrajeron”.
Respondí que una distracción de este género es demasiado en 80 diputados, cuyo alto salario y otras ayuditas es para que gobiernen sin maldad ni corrupción. Y, tampoco, “sin distracciones”.
Una Policía de tan bajo nivel como la que tenemos no puede tener en sus manos la última palabra para el arresto de un ciudadano. Si a esto se añade la corrupción que existe que (al que la Policía detiene sin causa lo deja ir libre por un millón pagado en la calle o se lo lleva a la comisaría) todavía menos.
Por otra parte, este proyecto de ley, aprobado en Diputados, también ha pasado desapercibido para gran parte de la ciudadanía. Haga la prueba en su entorno y pregunte de qué trata el artículo y su peligro de ser aprobado y se llevará una sorpresa. No solo los diputados están distraídos (o comprados), sino también muchos ciudadanos.
Con esta ley si la aprueba Senadores (sin sacar el artículo que en Diputados alguien introdujo y 79 diputados más no vieron o no quisieron ver) se crea un peligro constante para la ciudadanía honesta y comprometida en su libertad de expresión.
Agradezco a quienes me hicieron notar y caer en la cuenta de este peligro jurídico, en especial al senador Adolfo Ferreiro.