El Cruz Azul de México, último campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf, visitó la ciudad de Alajuela, Costa Rica, con la necesidad de vencer a la Liga Deportiva Alajuelense para seguir con vida en el certamen. Sin embargo, en el minuto 2 ya se encontró del local que lo mandó abajo en el marcador.
La máquina cementera llegó a la igualdad a través de su capitán, Gerardo Torrado, pero siguió sufriendo durante todo el compromiso ante las arremetidas de un complicado rival que hizo valer la localía para lograr un empate que lo ubica en los cuartos de final de la competencia y termina despidiendo al último monarca del certamen.
Pero, tras el pitazo final del árbitro, los jugadores del Cruz Azul iniciaron una batalla campal, que nació de algunos empujones y se propagó por un gancho izquierdo de Mauro Formica sobre un jugador costaricense. Los futbolistas del equipo local fueron con todo en busca del argentino.
Ahora habrá que ver el informe del juez del compromiso. Es casi seguro que caerán sanciones muy duras sobre los responsables. Y la Liga Deportiva Alajuense será el más perjudicado seguramente pues todavía sigue en competencia y puede quedar sin algunas figuras.
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