Los jueces admiten que la crítica es constructiva cuando logra un balance justo entre lo censurable y lo elogiable para alcanzar a conocer los aciertos logrados por quienes se “esfuerzan en silencio por la evolución de las instituciones”.
También reconocen que las expresiones de Valenzuela en su homilía del Domingo de Ramos sobre las debilidades y deudas del Poder Judicial son ciertas, pero consideran que no se pueden hacer generalizaciones, “olvidaron, lastimosamente, mencionar a quienes sí se encuentran comprometidos con la verdad y con el bien, mediante un ejercicio honesto y diligente de las funciones que le fueron encomendadas”, dice el comunicado.
Asimismo refiere que existen magistrados comprometidos con la búsqueda de la verdad y personas que ponen lo mejor de sus esfuerzos intelectuales y morales para brindar un mejor servicio de justicia y que lejos de “condenar inocentes”, velan por las garantías constitucionales de los procesados.
En este sentido, el sector apela a que la práctica de la crítica constructiva sea una constante en la realidad democrática, no formulen generalizaciones injustas que afecten a todos los funcionarios de la institución criticada.
El pasado domingo, el monseñor Edmundo Valenzuela había criticado la alta tasa de personas que guardan reclusión sin haber sido condenadas mediante el uso de la prisión preventiva. “Este es el nuevo Pilatos que condena a tantos inocentes y pobres, esta prisión preventiva constituye el 68% de los presos en las cárceles, solo el 32% está con su proceso judicial para la condena”, había expresado durante su homilía.