“Estoy muy emocionado, increíblemente feliz. Nunca pensé llegar a tener el cuerpo y la salud que tengo ahora”, comentó muy contento Juan, que actualmente pesa 107 kilos y 400 gramos.
“Nunca me vi flaco, teniendo un físico normal, hasta que se me dio esta oportunidad de estar en Cuestión de Peso”, señaló el concursante, quien el lunes recibió el alta.
A lo largo de 14 meses, Juan, al igual que sus compañeros de programa, aprendieron a cambiar sus hábitos alimenticios, además de realizar ejercicios físicos y llevar una vida saludable.
“En realidad, lo más difícil es sobrellevar la presión, la que uno tiene consigo mismo y con las personas que de alguna manera te tienen como ejemplo, es lo más complicado”, destacó.
Nueva vida. La vida de Juan cambió en varios aspectos y no solo en el físico, ya que ahora tiene más ganas de realizar actividades –que antes eran casi nulas– y tiene un mejor rendimiento laboral.
“Lo que puedo recomendar a la gente con sobrepeso es que nunca se dé por vencida, la obesidad es una enfermedad que se puede tratar”, dijo entusiasmado al tiempo de destacar que uno “no puede dejar de comer, porque la comida es indispensable para sobrevivir, pero uno tiene que aprender nomás qué comer”, resaltó.
Juan viene de “una familia normal, donde hay gente con cierto sobrepeso y gente saludable”.
“Uno siempre tiene que soñar, yo volví a hacerlo después de muchísimos años, y cumplir un sueño significa mucho sacrificio, sudor y lágrimas”, sostuvo al reflexionar sobre el duro camino que tuvo que atravesar para alcanzar una de sus metas.
Pero la lucha continúa para Juan porque “esta es una guerra con las que vamos a seguir”, comentó, consciente de que no puede descuidar su alimentación ni los ejercicios físicos. “Tener el peso ideal te da más autoestima, más seguridad y te das cuenta de que las personas ya no te miran con cara de asombro y desprecio, porque en Paraguay a la gente que tiene sobrepeso se le mira con desprecio”, sostuvo finalmente.