En el marco de la peregrinación de la Pastoral de la Juventud en Caacupé, los jóvenes hicieron escuchar su voz clara con respecto a la situación en la que se encuentran y a la necesidad urgente de respuestas eficaces para el sector.
Por otro lado, en el mismo sentido, las organizaciones juveniles que integran el Consejo Consultivo Adolescente y Joven del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) han presentado a los precandidatos a presidentes de la República un pliego de inquietudes con 25 puntos bien concretos.
Los jóvenes coinciden en que el verdadero cambio debe darse a partir de una educación de calidad para todos. Hoy, si bien hubo avances en cuanto a cantidad de las asignaciones al sector, el déficit está constituido por la mala administración de los fondos. Asimismo, son conscientes de que la salud es un derecho humano y un bien social imprescindible para toda nación que aspire a un desarrollo con sentido de justicia y equidad. La manipulación de los políticos a través de promesas que no cumplen y la compra de votos que distorsionan profundamente la voluntad popular para favorecer a candidatos que no representan los intereses ni las inquietudes de las mayorías, es otro aspecto que les preocupa.
También han indicado que la falta de oportunidades laborales les defrauda, exigiendo políticas públicas que a la par de una buena formación profesional les ofrezcan los espacios requeridos para demostrar su capacidad, progresar en la vida y alcanzar niveles de salarios dignos. En cuanto a seguridad física, reclaman una mayor eficacia por parte de la Fuerza Pública sin olvidar que ya es hora de que la búsqueda de delincuentes armados del Norte del país tenga algún resultado favorable para devolver la tranquilidad a los pobladores.
El listado de observaciones, denuncias y reclamos incluye también la necesidad de acceso a la vivienda, el deseo de que la tala indiscriminada de bosques llegue a su fin cuanto antes, la petición del fin de la impunidad para los que delinquen desde funciones en la estructura del Estado y otros pedidos que consideran pertinentes.
Las voces críticas de los jóvenes llegan en un momento muy oportuno porque estamos en una etapa preelectoral, en la que aquellos que pretenden alcanzar el poder en diversas instancias tienen que conocer sus problemas y aspiraciones. Escucharlas solamente sería un error estratégico imperdonable. Lo que ellos anhelan saber hoy es qué respuesta dará cada uno de ellos para satisfacer sus expectativas. Es obvio que están hartos de mentiras y promesas que se olvidan apenas terminan las elecciones. En los meses que vienen, con propuestas convincentes respaldadas por compromisos serios, los políticos podrán ganarse el voto de los jóvenes. O perderlos, si su actitud revela lo contrario. El desafío está en marcha.