“Empecé a dibujar con facilidad a los 10 años y, a partir de ahí, me dedique a profundizar más en el ámbito de la elaboración de personajes”, dice Thalía, una joven que se vale de sitios como Tumblr y Deviantart para compartir sus dibujos.
“Al cumplir los 14 sabía muy bien qué quería hacer y a dónde quería llegar, y entonces me puse las pilas”, recuerda. Cuando terminó el colegio, llegó al instituto de arte superior y diseño Art Studium, fundado por el profesor Carlos Argüello Süllow. “Ahí recibí buena educación en la parte práctica y teórica”, cuenta. “Ya que en el pasado, más o menos, dibujaba a ciegas, sin saber si lo estaba haciendo bien”.
Thalía prefiere dibujar animales y seres fantásticos como hadas o dragones. “Siempre con un aire bastante oriental”, explica, “ya que me encanta el estilo del manga y el anime, lo que me impulsó también a estudiar japonés”. Le gusta crear seres míticos y confiesa ser una fanática de los dibujos de ponis. Sus artistas favoritos son Pepo, Quino, Stan Lee, Lauren Faust, Craig McCracken, Genndy Tartakovsky, Rebecca Sugar y Pendleton Ward.
También reconoce ser muy fan de Masashi Kishimoto, creador del manga japonés Naruto. A nivel nacional, valora el talento de sus profesores y el ilustrador Roberto Goiritz.
Las redes sociales juegan un papel muy importante en su vida. Por esta vía se comunica con otras personas que comparten su pasión por las caricaturas. “Por medio de internet”, dice, “he cosechado una buena cantidad de seguidores y amigos que comprenden mi devoción al arte animado”.
Internet también le ha dado la posibilidad de trabajar vendiendo sus dibujos. Recientemente, fue contactada por la compañía norteamericana Frederator Network, de la que se desprende el estudio del mismo nombre, encargado de producir series como Padrinos mágicos y Hora de aventura.
“La compañía contactó conmigo por medio de un mensaje privado a mi canal de Youtube”, dice. “Me expresaron su interés por mi estilo de dibujo y mis videos”. Al pertenecer a la comunidad online de la empresa, la joven asegura tener total libertad a la hora de crear su material. “También me proporcionan las herramientas necesarias para obtener una óptima calidad de mi trabajo”, asegura.
Por medio de esta compañía, que no le pone fechas límites ni condiciones muy estrictas, ha tenido la oportunidad de conocer a otros miembros de esta comunidad en línea. “Y por ello”, dice, “he recibido varias opiniones acerca del material que produzco, ya sea dibujo o canto”.
Puede ver una galería de sus dibujos en Deviantart.