“Ella cuando se accidentó, su bebé quedó en tercer plano y hoy nos demostró que los milagros existen”, reafirmó Mirna Barreto, la hermana de la paciente que dio a luz.
El pequeño vino al mundo a las 2.24 del viernes 11 de agosto tras una cesárea que se llevó a cabo con éxito en el Servicio de Obstetricia del Instituto de Previsión Social (IPS). “Es un caso capaz único o muy poco frecuente tras un accidente de tránsito de esta envergadura, que deja una secuela tan grande en una mujer con una gestación en curso que suele ser motivo de aborto espontáneo. Este no fue el caso y el embarazo prosiguió con su curso normal”, señaló el doctor Vicente Battaglia, jefe del Departamento de Ginecoobstetricia del Hospital Central.
ESTADO. Mateo es un varón sano, que nació con 2,300 kilogramos. La gestante tuvo un traumatismo cerebral que la mantuvo en coma durante todo su periodo prenatal. Para evitar infecciones hospitalarias, los médicos le dieron en junio pasado el alta para que pueda pasar las últimas semanas de embarazo en su vivienda.
Con 34 semanas de gestación, Nélida manifestó en horas de la madrugada signos como pérdida de líquido por lo que fue trasladada hasta el Hospital Central. El niño nació por cesárea por indicación obstétrica. La mujer anteriormente ya tuvo dos hijos por el mismo método.
El recién nacido se encuentra “vigoroso, estable, con buena evolución” y permanece internado en el Servicio de Neonatología, informó por su parte el doctor Carlos Arellano, del Servicio de Neonatología del IPS. La madre quedó nuevamente hospitalizada para los cuidados especiales que demanda su caso.
El doctor Bataglia calificó el parto por cesárea como un éxito institucional. “Es un logro primeramente de ella, quien a pesar de su condición puso valentía, así también sus familiares la acompañaron siempre y el personal médico que hizo su parte para llegar a la meta hoy lograda”.