Pereira quedó con importantes secuelas psicológicas debido al trauma del incidente, por lo que deberá recibir asistencia, más aun cuando llegue el momento de saber que quedará parapléjico, según explicó el padre. El joven conversó con radio Monumental 1080 AM y detalló cómo actuaron los agentes de la fuerza pública.
La fuerte denuncia señalada por el joven menciona que los uniformados intentaron plantarle evidencias, es decir, mientras lo llevaban al Hospital de Barrio Obrero, el oficial que lo acompañaba intentó colocar el arma de fuego -con la cual lo disparó- en su mano.
Eran las 4.45 del sábado cuando Richard abordó su rodado para prestárselo a su padre. En un momento, al llegar a 21.ª Proyectada y Brasil, se percató de que una patrullera lo seguía con las luces apagadas.
Pensó que se trataba de una equivocación, por lo que siguió su camino, según relató. A cuadras de su casa la patrulla encendió la sirena, por lo que el hombre detuvo la marcha y bajó de su rodado con las manos arriba. Un comisario y un oficial se acercaron a él apuntándolo con un arma de fuego, comentó.
“En ese momento, de forma prepotente el oficial me dijo que me tire al suelo, boca abajo, pero yo me recosté por mi auto, en eso el policía me agarra de la campera, caigo al suelo y ahí me apunta con el arma y siento el tiro. Fue en plena vía pública”, detalló Pereira.
Dijo que en todo momento estuvo consciente y que luego del tiro ya no sentía sus rodillas y no podía mover sus piernas.
Pereira aseguró que cuando el oficial le disparó, los vecinos vieron todo lo que ocurría, ya que salieron al escuchar la sirena.
El joven sigue internado en el Hospital de Traumas y ahora deberá seguir un tratamiento psicológico.