Para una mujer independiente, magnética y segura de sí misma, que sabe tomarse un respiro. Un paseo en un parque, un descanso entre dos citas, momentos en los que deja ver una feminidad irresistible. La mujer Montblanc encarna una belleza atemporal en un mundo que está en constante movimiento. Su elegancia innata se lee en cada uno de sus gestos. Es una mujer única, como el diamante Montblanc. Refinado y femenino, el frasco de Lady Emblem L’Eau simboliza el diamante, “el mejor amigo de las mujeres”. Y, más precisamente, el diamante Montblanc, una creación exclusiva en forma de estrella, una piedra de 43 facetas que alberga en su corazón el emblema de la Maison. Su belleza se revela tanto en la forma como en los detalles.