28 mar. 2024

Jesse & Joy: “Llevamos una bandera latina en alto”

Madrid, 17 nov (EFE).- “Alejandro Sanz y Juan Luis Guerra no colaboran con cualquiera”, señalan Jesse & Joy, los dos hermanos mitad mexicanos, mitad estadounidenses, que presumen de “llevar una bandera latina en alto” por el mundo y que hoy podrían volver a convertirse en los grandes triunfadores de los Grammy Latinos.

Los mexicanos Jesse Huerta (i) y Joy Huerta (d) actúan en la ceremonia de entrega el premio a la persona del año 2016 por la Academia Latina de la Grabación en Las Vegas (Estados Unidos) ayer, 16 de noviembre de 2016. EFE

Los mexicanos Jesse Huerta (i) y Joy Huerta (d) actúan en la ceremonia de entrega el premio a la persona del año 2016 por la Academia Latina de la Grabación en Las Vegas (Estados Unidos) ayer, 16 de noviembre de 2016. EFE

No hace tanto de la edición de 2012, en la que se alzaron con cuatro gramófonos dorados por su álbum de entonces, "¿Con quién se queda el perro?”, que incluía éxitos musicales como "¡Corre!” y que les abrió aún más las puertas del mercado internacional.

“Tras un disco como aquel, que rompió barreras y tuvo tal reconocimiento, da nervio cuando llega el siguiente material, para que no parezca que fue un chispazo de suerte. Para nosotros ha supuesto poner aún más esfuerzo y ser fieles sobre todo a nosotros mismos en una época de tendencias y muchas modas”, señalan a Efe.

A la decimoséptima gala de entrega de los Grammy Latinos llegan esta vez con un nuevo álbum, el cuarto de su carrera, que les ha reportado cuatro nominaciones, misma cifra que la de los otros grandes aspirantes (el colombiano Fonseca y el brasileño Djavan) y una más que el español Pablo Alborán.

“Ya es un premio ser los únicos nominados en las categorías más importantes: disco del año (“Un besito más”) y canción y grabación del año (ambas por “Ecos de amor”)”, subrayan, felices por que ese reconocimiento les llegue además con un disco que lleva por título el de la canción dedicada a su padre, fallecido. “Se siente presente la estrellita nueva que nos está brillando desde el cielo”, dicen.

Por si fuera poco, su último trabajo en el mercado les ha permitido codearse con dos de los gigantes del mercado latino, los citados Alejandro Sanz y Juan Luis Guerra, un ejemplo de los “amigos increíbles” que han hecho en estos 11 años de carrera, gente con la que soñaban trabajar cuando jugaban a ser músicos.

“Nos da muchísima emoción y nos reitera en seguir siendo selectivos al colaborar. Cuando empezamos a crecer como artistas, nos dimos cuenta de que ni Sanz y ni Guerra hacen colaboraciones con cualquiera. Nosotros intentamos aprender de los mejores y eso nos ha dado buen resultado”, indican.

Jesse Eduardo Huerta (Ciudad de México, 1982) y Tirzah Joy Huerta (Ciudad de México, 1986) se declaran “muy autocríticos y exigentes” al hacer sus canciones y en este disco sus temas respiran especialmente “todas las influencias” que les han dado “los lugares increíbles” donde la música les ha llevado. Sin ir más lejos, cuentan que en Madrid nació una de ellas, “Muero de amor”.

“Cada disco intentamos que sea el mejor que pudimos hacer en ese momento de nuestra vida”, ratifican estos dos jóvenes músicos que gustan de contar en sus composiciones “cómo les fue la feria”, echando mano a menudo de ironía, como en “Qué pena me da” o “No soy una de esas”, a dúo con Sanz. “La vida es la maestra del sarcasmo”, ratifican.

Hijos de padre mexicano y madre estadounidense, componen sin pensar en el idioma y muchos de sus temas se escriben tanto en inglés como en español, lo que dio lugar a una versión del álbum en español y otra dirigida al mercado anglosajón.

“Tenemos dos culturas, dos nacionalidades, dos idiomas, dos formas de pensar. Queremos que la gente vaya familiarizándose poquito a poquito con ambas, que sepan que somos duales”, argumentan, temerosos de que su público latino de siempre pensara que podrían dejar de cantar en castellano y olvidar sus raíces, ahora que suenan en la BBC.

“Llevamos una bandera latina en alto y demostramos que se puede llegar más alto que el espacio sideral si uno se lo determina”, insisten.

Por Javier Herrero.

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