Jennifer León, de 8 años, cumplió las 72 horas posteriores a la compleja cirugía en la noche del jueves. “El corazón trasplantado está latiendo con fuerza, los estudios demostraron que no hay signos de rechazo del órgano”, explicó el jefe de Cirugía Cardiaca del Hospital Acosta Ñu, Marcos Melgarejo.
Los médicos le retiraron el respirador artificial y constataron que la niña puede respirar bien por sí sola. Los demás órganos también funcionan en forma óptima, incluso ya tolera beber líquidos. Aunque sigue internada en cuidados intensivos.
Sin embargo, su recuperación total será larga debido a que presentó varias complicaciones durante los ocho meses que permaneció en la lista de espera de un donante. Además, desde noviembre del año pasado se encuentra en cama y necesita recuperar fuerza muscular.
Para ello es sometida a fisioterapia, mientras sigue recibiendo medicación antirrechazo. Aún no podrá alimentarse normalmente, dependerá de los avances que presente. Melgarejo mencionó que con seguridad permanecerá al menos un mes más en el hospital.
La donante es una mujer de más de 40 años. No solo benefició a Jennifer con su corazón, sino también a otros pacientes crónicos con sus riñones e hígado.