El dato, que supera en un 25,8 por ciento al de 2015 y es el mayor desde 2007, parece responder al abaratamiento del crudo y al encarecimiento del yen, lo que en su conjunto abarató las importaciones del archipiélago, muy dependiente del sector exterior.
La cifra se publicó junto al superávit corriente que la tercera economía mundial cosechó en diciembre, en este caso por trigésimo mes consecutivo.
En el último mes del año el excedente fue por valor de 1,11 billones de yenes (9.249 millones de euros/9.875 millones de dólares), lo que supone un 21,4 por ciento menos que en noviembre, aunque un 18,3 por ciento más que en diciembre de 2015, según datos del Ministerio japonés de Finanzas.
Las cifras llegan apenas un día después de que la balanza comercial estadounidense mostrara que Japón es el país con el que la primera economía mundial mantiene el segundo mayor déficit -por detrás de China-, principalmente por las importaciones de automóviles japoneses.
El nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, ha responsabilizado precisamente a la industria automovilística nipona de llevar a cabo prácticas comerciales injustas que desequilibran la balanza comercial bilateral a favor del país asiático.
El tema ocupará un lugar central en la agenda cuando Trump reciba en Washington este viernes al primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
En 2016 la balanza comercial japonesa tuvo un superávit de 5,57 billones de yenes (46.431 millones de euros/49.594 millones de dólares), lo que contrasta con un déficit de 628.800 millones de yenes (5.240 millones de euros/5.598 millones de dólares) el año anterior.
No obstante, las exportaciones se redujeron un 8,4 por ciento con respecto a 2015, hasta los 68,88 billones de yenes (574.198 millones de euros/613.276 millones de dólares).
A su vez, las importaciones cayeron aún más, un 16,5 por ciento, hasta los 63,3 billones de yenes (527.682 millones de euros/563.879 millones de dólares).
La balanza de servicios registró un déficit de 974.800 millones de yenes (8.127 millones de euros/8.682 millones de dólares), aunque la cifra es un 42 por ciento menor que la de 2015.
La cuenta de rentas primarias tuvo un superávit de 18,13 billones de yenes (151.200 millones de euros/161.581 millones de dólares), un 12,2 por ciento menor que el del año anterior.
La de rentas secundarias reflejó una salida de capitales por valor de 2,09 billones de yenes (17.425 millones de euros/18.615 millones de dólares), un 8,2 por ciento mayor que la de 2015.
La balanza de pagos, que refleja los pagos e ingresos por intercambios con el exterior de bienes, servicios, rentas y transferencias, está considerada uno de los indicadores comerciales más amplios de un país.
