“La resolución 2321 demuestra claramente la voluntad de la comunidad internacional de adoptar una respuesta firme” ante los actos de Pyongyang, cuya quinta prueba nuclear en septiembre y sus lanzamientos de misiles “han constituido un nuevo nivel de amenaza para toda la comunidad internacional”, destacó el primer ministro nipón, Shinzo Abe, en un comunicado.
El dictamen, aprobado por unanimidad, introduce una serie de nuevos castigos económicos y diplomáticos a Corea del Norte, que buscan principalmente limitar los ingresos del régimen y, con ello, su capacidad para desarrollar armas nucleares y misiles balísticos.
Entre las sanciones se incluyen la imposición a partir de enero de un límite ajustado de las exportaciones de carbón de Corea del Norte, una de las principales fuentes de divisas para el régimen, así como la prohibición de exportar cobre, zinc o plata, con lo que se pretende recortar al menos un 25 por ciento sus remesas.
Japón “seguirá trabajando estrechamente con los países interesados para aplicar estrictamente la resolución (...) y garantizar su eficiencia”, dijo Abe, quien pidió al hermético país que “preste sincera atención a la voz expresada por la comunidad internacional” y se abstenga de realizar “más provocaciones”.
El ministro nipón de Exteriores, Fumio Kishida, reiteró, por su parte, en otro comunicado que el país asiático “adoptará las medidas apropiadas” para garantizar la eficacia del dictamen, que, destacó, “refuerza” la resolución de marzo y “restringe aún más el flujo de personas, bienes y fondos a Corea del Norte”.
Al margen de la resolución del organismo internacional, el Ejecutivo de Abe estudia expandir las medidas punitivas unilaterales hacia el régimen norcoreano, según revelaron fuentes gubernamentales a la agencia japonesa Kyodo.
Japón planea ampliar el veto del reingreso a los funcionarios de la autoridad norcoreana residentes en Japón que abandonaron el país para visitar el Norte y a los ingenieros extranjeros con experiencia en tecnología nuclear y de misiles residentes en el país, así como la congelación de activos de entidades e individuos relacionados con dichos programas norcoreanos, detalló la cadena pública NHK. EFE
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