La sesión, auspiciada por el subcomité para el Hemisferio Occidental del Senado, estará presidida por el senador de origen cubano Marco Rubio, uno de los legisladores más beligerantes con el Gobierno castrista y uno de los más escépticos sobre la posible normalización entre los dos países.
Según informó hoy la oficina del propio Rubio en un comunicado, a Jacobson y Payá se sumará también como testigo el secretario de Estado adjunto para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, Tom Malinowski.
Jacobson fue la encargada de encabezar la delegación del Gobierno estadounidense que viajó a Cuba este mes para la primera toma de contacto en las negociaciones, a la que seguirá otra ronda de conversaciones en Washington en las próximas semanas.
Bajo el título “Comprensión del impacto del Cambio de Política de Estados Unidos en los Derechos Humanos y la Democracia en Cuba”, esta será la primera de las audiencias que celebre el Congreso estadounidense sobre el asunto, después de que esta semana se presentara el primer proyecto de ley para aliviar el embargo.
El texto legislativo, presentado por un grupo bipartidista de senadores, pondría fin a las restricciones legales sobre los viajes a la isla para los ciudadanos estadounidenses y residentes legales, así como a las transacciones bancarias relacionadas con dichos viajes.
Aunque la Administración del presidente Barack Obama anunció una suavización de las restricciones sobre los viajes hace unas semanas, es el Congreso el que debe votar para acabar con el marco legal sobre el que se sustenta el embargo.
Obama, y su par cubano, Raúl Castro, anunciaron el 17 de diciembre pasado la intención de ambos países de normalizar las relaciones después de más de medio siglo de disputas, iniciadas tras la victoria de la revolución de Fidel Castro.
Varios congresistas, especialmente los vinculados al exilio cubano, están ejerciendo una fuerte oposición al acercamiento entre Washington y La Habana, encabezados por el propio Rubio y el senador demócrata Robert Menéndez.