El aumento de la tasa del impuesto al valor agregado de 5% a 10% encarecerá el dinero que tengan que pagar los clientes que tomen créditos o utilicen otros servicios ofrecidos por las entidades financieras desde el próximo 1 de mayo, no afectando a las operaciones cerradas hasta el próximo 30 de abril.
Sin embargo, quienes hayan obtenido un préstamo hipotecario o tengan deudas en tarjeta de crédito anteriores a la fecha señalada, igualmente se verán impactados por la medida, ya que en el caso de las tarjetas, el interés es calculado en forma mensual y por consiguiente también el IVA.
En el caso de los préstamos hipotecarios, se daría similar situación, ya que en las operaciones las entidades no liquidan el impuesto correspondiente a 10 o 20 años de plazo, sino que lo van definiendo en periodos más cortos.
Carlos Ávalos, gerente general de Visión Banco, señaló que los clientes que hayan realizado préstamos antes del 1 de mayo y cuyos intereses y tributos ya han sido definidos, no verán variación en sus cuotas mensuales, ya que el banco liquida el impuesto en el mes en que se desembolsó el dinero.
Indicó que dependiendo de la modalidad en la que cada institución financiera realice sus liquidaciones de impuesto afectaría o no al cliente.
Por su parte, el superintendente de la banca personal del Banco Itaú, José Brítez, apuntó que el cliente que hoy tiene un préstamo ha abonado el IVA en forma anticipada, por lo tanto ya no tienen el impacto.
“Las nuevas operaciones que se van a desembolsar ya están impactadas por la tasa nueva que es del 10%. Si tenés un préstamo que estás pagando, el banco ya te descontó en el desembolso y ya pagó el IVA correspondiente a esa operación 5%. A partir de mayo cuando entre en vigencia el nuevo IVA que es del 10% ahí si ya te va a descontar del desembolso sobre la tasa de interés que es lo que vas a pagar”, explicó.
Quienes registren préstamos hasta el próximo 30 de abril, cuyos intereses son calculados en forma mensual, verán ajustarse sus cuotas y dependiendo de los intereses pagados, el aumento podría ser más importante, ya que el IVA será del 10% sobre estos.
DEMANDA. Por otro lado, pese al encarecimiento de los servicios financieros, la demanda de créditos podría verse afectada muy levemente, podría resentirse, aunque no en niveles importantes. “Siempre que sube el precio, se retrae la demanda, pero no creo que sea muy fuerte”, manifestaron referentes del rubro.
De igual forma, la recuperación de crédito no sufriría mayores dificultades, al menos, relacionadas con este incremento en la tasa.