En sus presentaciones, Ismael interpretó sus propias obras y “las infaltables piezas de la tradición arpística paraguaya”, según comentó, al tiempo de agregar que la gira fue posible gracias “a la extraordinaria voluntad de Robert y Rosemary Munro, de hacer conocer el arpa paraguaya en Gran Bretaña”.
Además, el arpista se presentó en casas de ancianos para compartir con los residentes, y ofreció clases de arpa paraguaya a sus colegas ingleses.
“Ha sido un maratón artístico y ahora vuelvo a Francia, donde me esperan presentaciones con la nueva agrupación Ysando, en diferentes ciudades del país”, informó el músico, quien además trabaja en la producción de un disco.