El partido de octavos de final, jugado en el Coliseo Bicentenario de Bucaramanga, terminó empatado 3-3 en el tiempo reglamentario y 4-4 en la prórroga, lo que obligó a la definición en penaltis.
En los cuartos de final, la selección iraní enfrentará en Bucaramanga el sábado 24 de septiembre a Paraguay, que el martes eliminó a Colombia también por penaltis.
Así como para Brasil este fue su último partido en el Mundial de Colombia, también lo fue para Falcao, quien se retira de su selección sin conseguir uno de sus objetivos: ser el primer jugador en ganar tres mundiales.
De todos modos Falcao termina su carrera internacional con el título de máximo goleador de los mundiales de fútbol sala.
Brasil se fue en ventaja con dos goles de Falcao. Irán descontó con una anotación de Tayebi. Con un 2-1 a favor de la Canarinha se cerró el primer tiempo.
En la segunda parte, Brasil, que tenía grandes baches en el juego, logró aumentar su ventaja con un gol de Dieguinho que parecía encarrilar la victoria de la selección pentacampeona.
Para sorpresa de propios y extraños, Irán recortó 2-3, con anotación de Afshi Kazemi y luego igualó 3-3 con un gol de Hassan Zadeh, lo que llevó a la prórroga.
Allí, Falcao concretó su tercer gol de la noche pero la celebración no duró mucho porque a los 18 segundos el portero Mohammad Keshavarz anotó el 4-4.
La prórroga concluyó y en la serie de penaltis, Ahmad Esmaeilpour anotó el 2-3 con el que Irán ganó y en ese momento los jugadores celebraron su conquista, pues no era para menos porque contra todo pronóstico eliminaron a Brasil, que junto con España y Portugal, era uno de los favoritos para ganar el título y ajustar su sexta corona.
En otro partido de octavos, la selección española se clasificó hoy en Medellín a los cuartos de final, en la que se medirá con Rusia, luego de vencer por 5-2 a Kazajistán.
