Una comitiva del Instituto de Previsión Social (IPS) inspeccionó ayer los quirófanos del Sanatorio Americano; hoy se hará en los del San Sebastián. El personal del IPS instalará en ambas clínicas privadas todo el sistema informático y una farmacia para la atención a los asegurados.
Suman más de 1.400 cirugías suspendidas desde el pasado 3 de mayo en el Hospital Central del IPS por la medida de seguridad de los anestesiólogos.
Los profesionales realizaron un paro de dos días y exigieron mejores condiciones laborales, por lo que siguen suspendidas las cirugías programadas mientras se reparan los quirófanos. Se estima que esta semana culminen las refacciones en las once salas de operaciones.
El contrato de servicio de derivación tendrá una duración de dos meses. Se prevé que ayude a reducir la mora quirúrgica. Todo el personal de blanco de la previsional se encargará de las cirugías traumatológicas, ginecológicas y de otorrinolaringología.
Los asegurados serán derivados al sector privado mientras se reactivan las cirugías en el Hospital Central, una vez culminadas las obras de refacción en las salas de operaciones.
MECANISMO. El gerente de Salud mencionó que este servicio no representará un costo adicional, teniendo en cuenta que el IPS paga anualmente por la tercerización de camas un total de G. 7.400 millones a tres sanatorios privados.
“Nosotros vamos a usar un porcentaje ínfimo para el tema de las cirugías”, señaló.
Para el efecto, las autoridades hicieron, mediante contrato de dos meses, un cambio de camas clínicas (internaciones) a camas quirúrgicas.
Los encargados de los servicios serán los que seleccionen a los pacientes que serán derivados. Actualmente, solo se hacen operaciones de urgencias en el Hospital Central.
Mientras la lista suma, los asegurados aguardan meses para acceder a una cirugía programada.