Rojas explicó que si bien el monto destinado al programa, por G. 17.000 millones, se mantiene, fue modificado el objeto de gasto (denominador utilizado para distribuir fondos a los programas del Estado), con lo cual 560 investigadores corren riesgo de quedarse sin recursos para la investigación. Refirió que al cambiarse de objeto de gasto, ya no sería un sistema de incentivo, sino de contrato. “Nuestro monto de incentivo estaba en un objeto de gasto que desapareció a raíz de un decreto presidencial, y nos convenía pasar al “839”, que permite que el Programa de Incentivo al Investigador mantenga su naturaleza, que es la de premiar la meritocracia”, apuntó.