El juez explicó que la medida de prisión domiciliaria se dio porque el caso, aparentemente, ocurrió hace 6 meses, por lo que se aguardan, tanto el informe clínico ginecológico como el informe victimológico que se deben realizar a la menor.
“Lo que pasó es que, en el momento de la imputación, ya pasaron 6 meses del hecho. No se contaba con un informe clínico ginecológico para sopesar la existencia de ciertos signos o rastros. Como tampoco un informe victimológico preliminar, que acredite la sospecha de la perpetración de un abuso sexual en ese grado”, explicó el magistrado a radio Monumental 1080 AM.
Indicó que, mientras se realizan los estudios, se procedió a otorgar la medida sustitutiva a la prisión, ya que el hombre no cuenta con antecedentes, por lo que la única medida que se le podía otorgar era la de prisión domiciliaria.
“Para evitar el peligro de fuga y de obstrucción, se resolvió otorgar al padrastro la medida restrictiva de libertad de prisión domiciliaria, apartado del ambiente de la familia nuclear, o sea, apartado de la niña. Beneficiándole con esa medida por la ausencia de antecedentes de este presunto autor, que si se corrobora después su autoría, estaremos ante un autor primario”, señaló.
El caso. La denuncia fue realizada el viernes en la Comisaría 22.ª por funcionarios de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Codeni).
El caso llegó a oídos de esta institución, gracias a la colaboración de los vecinos, comentó la fiscal Karina Cerón y, a la vez, lamentó que la madre de la menor no haya hecho nada para evitar el hecho.
La niña ya había sido abusada hace cinco años por su padre biológico. Cerón analizará la carpeta del caso en los próximos días. De acuerdo a los resultados, analizará una posible sanción a la madre.
La Fiscalía continúa investigando otro abuso, de una niña de 10 años, que resultó embarazada. El principal sospechoso es su padrastro, Gilberto Benítez Zárate, quien actualmente se encuentra prófugo.