“No hay ningún requisitorio oficial, ni de comentarios, ni de informaciones ni de datos. Hemos leído el informe y lo hemos tomado tal cual es. Según lo que vemos, hace referencia a un esquema de corrupción interna que existe dentro de una oficina que se dedica a hacer operaciones encubiertas y la corrupción de desarrolla en el interior de esa oficina”, expresó Rojas en comunicación con radio Monumental 1080.
Comentó que en el caso que se menciona a Tabesa, al presidente de la República y al ejecutivo de la empresa se da en el marco de operaciones de compra de productos de la tabacalera que se hicieron dentro de este esquema.
Aseguró que la empresa sigue vendiendo en Estados Unidos, se siguen importando los productos y que se hicieron dos iniciativas: en el 2011 se hizo una apertura de una sociedad como Pulp, y la certificación para la venta de cigarrillos.
“Si hubiese sido algo a través de la cual pudieran determinarse medidas, eso implicaría la suspensión de las licencias y también tendría un inconveniente vinculado a las transferencias que se hacen a través del sistema financiero americano”, sostuvo.
Explicó que la investigación federal que publicó el diario New York Times consiste en presuntos hechos de corrupción de personas que recibieron fondos federales y supuestamente lo habían utilizado en provecho propio. Estas personas presuntamente hicieron donaciones para el colegio de sus hijos, crearon una empresa con los fondos federales y en un momento dado no podían identificar si el dinero volvía a la cuenta de los fondos federales o quedaban en la empresa.
“Ese tipo de cosas se está investigando, creo yo que el énfasis de la investigación está dada por ese esquema de control de los fondos que este grupo recibía”, acotó.
“No tenemos ningún pedido de información, no tenemos ningún tipo de sanciones que se pudiera haber aplicado a la empresa, no hay ningún tipo de suspensión o dejar sin efecto ninguna de la licencia de importación ni ninguna certificación que tienen los productos de la empresa para seguir siendo vendidos en los Estados Unidos”, afirmó.
Dijo que se trata de un ámbito interno de Estados Unidos que se hace sobre hechos puntuales de corrupción interna que atañen a fondos federales que se usan en operación encubierta.
Comentó que todas las empresas paraguayas que están haciendo negocio con Estados Unidos se cuidan demasiado bien en cumplir con las reglamentaciones porque puede significar un cierre de sus productos y la imposibilidad de poder incursionar en el mercado.
Afirmó que no realizan un seguimiento de esta investigación ya que eso corresponde a los organismos jurisdiccionales de los Estados Unidos.