De acuerdo con un comunicado oficial de EPSAS, Fernández y Rojas enfrentan una acusación por supuestos delitos de incumplimiento de deberes y atentado contra la seguridad de los servicios públicos.
“Se investigará la responsabilidad de los mismos (los anteriores gestores de EPSAS) en haber provocado la crisis de agua que sufre la ladera este y la zona sur de la ciudad de La Paz”, dice el comunicado en referencia a la situación que tiene a 94 barrios de la ciudad con cortes de agua desde hace más de dos semanas.
Bolivia vive una grave sequía que está generando problemas de abastecimiento de agua corriente en La Paz y otras ciudades como Sucre (sur) y Cochabamba (centro).
La falta de previsión de esta situación por parte de las autoridades gestoras y el Ministerio de Medio Ambiente ha provocado duras críticas de políticos opositores y movilizaciones ciudadanas.
En algunas zonas de La Paz no ha habido suministro de agua corriente durante periodos de tres días consecutivos.
El senador Yerko Núñez, de la bancada opositora Unidad Democrática, también presentó hoy una denuncia contra la ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira; el actual gestor de EPSAS, Humberto Claure; su antecesor, Rudy Rojas; el director de la Autoridad de Fiscalización, Víctor Hugo Rico, y su antecesor, Benicio Quispe.
La denuncia de Núñez acusa a todos ellos de incumplimiento de deberes y delitos contra la salud pública.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la destitución de Rojas y Quispe el 16 de noviembre como reacción a los reclamos de mala gestión del abastecimiento de agua.
